El Tribunal de la Rota de la Nunciatura Apostólica ha condenado al sacerdote de la diócesis de Astorga, Ángel E. Sánchez Cao, apartado del ejercicio público desde 2019, por abusos sexuales a menores cuando ejercía su ministerio en el Seminario de la Bañeza, según ha comunicado la sede episcopal leonesa.
Tras la investigación de las denuncias a nivel diocesano y el estudio del caso en la Santa Sede por la Congregación para la Doctrina de la Fe, que levantó la prescripción, el proceso administrativo penal fue delegado al citado Tribunal de la Rota, que considera «los hechos imputados ciertos».
Así, condena al sacerdote a «la prohibición de ejercer cargos que impliquen el contacto esporádico o habitual con menores de 18 años hasta el cumplimiento de los 80 años». Además, se le revoca por el mismo tiempo la facultad de oír habitualmente confesiones.
Con todo, la diócesis de Astorga muestra su compromiso en la lucha contra los abusos sexuales, de poder y de conciencia, así como en la protección de los menores y personas en situación de vulnerabilidad, y recuerda que está tomando todas las medidas de prevención necesarias y de actuación «cuando se han tenido noticias de hechos tan execrables».
«Esta Iglesia lamenta profundamente estos hechos y reitera su petición de perdón por el grave daño causado a las víctimas en su desarrollo humano y cristiano», señala a través de un comunicado. Al mismo tiempo, muestra «su respeto y acatamiento de las resoluciones canónicas, su compromiso de apoyo a las víctimas y su propósito de seguir trabajando activamente para que los espacios eclesiales sean lugares seguros».
La condena a Sánchez Cao llega tres años y tres meses después de que la Congregación para la Doctrina de la Fe suspendiera de su ministerio al sacerdote José Manuel Ramos Gordón durante diez años, también por abusos sexuales. Una suspensión a la que va ligada la prohibición de residir en la diócesis de Astorga.
alfa y omega.
