Nustra Iglesia no está acostumbrada a tener un obispo pecador, se lamenta el Papa

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* El Papa habla en el avión de Monseñor Aupetit, obispo dimitido de París.
* Bergoglio dijo que aceptaba su renuncia como arzobispo de París «no en el altar de la verdad sino en el altar de la hipocresía» porque «la cháchara» le había quitado al prelado «la fama pública».
* La Navidad en la UE, los migrantes y el Amo del mundo fueron los otros temas tratados.

 

Francisco concluyó ayer su trigésimo quinto viaje apostólico después de un encuentro público con los jóvenes de la escuela católica San Dionisio de las Hermanas Ursulinas en Maroussi, un pueblo en las afueras de Atenas. A los jóvenes presentes, el Pontífice dirigió un sentido llamamiento: «El servicio es la novedad de Jesús; el servicio, la dedicación a los demás es la novedad que hace la vida siempre joven. ¿Quieres hacer algo nuevo en la vida? ¿Quieres rejuvenecer? No te conformes con publicar algunos posts o tweets, no te conformelanuovabqs con encuentros virtuales, busca los reales, sobre todo los que te necesitan: no busques visibilidad, sino invisibles ».

Bergoglio les recordó que « no somos cristianos porque tengamos que hacerlo, sino porque es hermoso y precisamente para preservar esta belleza decimos no a lo que quiere oscurecerla». ¿Quién quiere oscurecerlo? El consumismo con sus sirenas de hoy comparado con los que intentaron encantar a Ulises en la Odisea. Los seductores e insistentes mensajes de hoy, en cambio, apuntan «a la ganancia fácil, a las falsas necesidades del consumismo, al culto al bienestar físico, a la diversión a toda costa».

Partiendo hacia Roma desde el aeropuerto de Atenas , el Papa se dejó llevar en el vuelo de regreso en el habitual intercambio con periodistas acreditados. Cuando se le preguntó sobre el caso de Monseñor Michel Christian Alain Aupetit, obispo renunciante de París, Bergoglio dijo que aceptaba su renuncia como arzobispo de París «no en el altar de la verdad sino en el altar de la hipocresía» porque «la cháchara» se había alejado del prelado «fama públicamente», impidiéndole así gobernar. A continuación, el Papa brindó una reconstrucción errónea o inédita de la supuesta relación afectiva que se remonta a 2012 y relatada en una investigación de la revista  liberal  «Le Point».

Refiriéndose a Monseñor Aupetit,El Pontífice dijo que lo suyo «fue una falta, una falta contra el sexto mandamiento, no total, sino de pequeñas caricias, masajes que le dio al secretario, esta es la acusación, esto es el chantaje». Sin embargo, según Bergoglio, este supuesto comportamiento del ex arzobispo «no es uno de los pecados más graves, porque los pecados de la carne no son los más graves». El Papa prosiguió, argumentando que «Aupetit es un pecador, como lo soy yo, como lo fue Pedro, el obispo sobre el cual Jesús fundó la Iglesia», y agregó además que «la comunidad de la época había aceptado a un obispo pecador» porque «era un Iglesia normal, acostumbrada a sentirse pecaminosa «y» humilde «mientras que» nuestra Iglesia no está acostumbrada a tener un obispo pecador, pretendamos decir que mi obispo es un santo, pero todos somos pecadores «.

Monseñor Aupetit, al confirmar la existencia del correo electrónico equívoco revelado por «Le Point», había rechazado enérgicamente la acusación de haber tenido una «relación íntima y relaciones sexuales» con la mujer involucrada. En la reconstrucción de la revista francesa, sin embargo, el secretario del entonces vicario general de París fue señalado por error como el destinatario del correo electrónico enviado por Aupetit a la mujer protagonista del reportaje especial.

La respuesta del Papa a los periodistas, en cambio, parecía sugerir la idea de que la misteriosa mujer era precisamente la secretaria. Las palabras de Bergoglio no fueron reportadas en su totalidad en el informe de la conferencia de prensa en el sitio web oficial del Vaticano, omitiendo la referencia al secretario. Esta circunstancia parecería sugerir que en el avión el Papa se equivocó al identificar al presunto amigo especial del exarzobispo en la secretaría que se había limitado a recibir por error el correo electrónico ofensivo.

Antes de revelar los detalles sobre la violación del sexto mandamiento , Francisco se había preguntado qué habría hecho Aupetit con «tan grave que tuvo que renunciar», argumentando, entonces, que si «no conocemos la acusación no podemos condenar» y que el El ex arzobispo fue condenado por la «opinión pública» y el «parloteo».

Hablando entonces en un sentido asertivo de «incumplimiento del sexto mandamiento», sin embargo, el Pontífice parece haber confirmado el corazón de la acusación hecha por «Le Point«. Una acusación que, según él, no estaría en el origen de la aceptación de la renuncia que debería, en cambio, ser la imposibilidad de gobernar la arquidiócesis después de haber perdido «la fama pública» por la «charla».

Las otras respuestas proporcionadas en el vuelo directo a Ciampino también son dignas de interés . Francisco dijo que ve dos grandes peligros para la democracia hoy: por un lado «los populismos que están aquí y allá y empiezan a mostrar sus uñas» comparándolos con el nazismo definido como «un populismo que defendiendo los valores nacionales ha logrado aniquilar la vida democrática y convertirse en dictadura, con la muerte del pueblo ”; por el otro, «una dilución de la propia identidad dentro de un gobierno supranacional». “El peligro -observó el Papa- se da cuando hay populismo y cuando hay una superpotencia que dicta el comportamiento cultural, económico y social”.

Y para aclarar el concepto, el Santo Padre citó » El amo del mundo «, una novela del anglicano converso al catolicismo Robert Hugh Benson donde se imaginaba el futuro en «un gobierno internacional que gobierna todos los demás países con medidas económicas y políticas». «. “Cuando se da este tipo de gobierno -concluyó Francisco- uno se toma la libertad y trata de lograr la igualdad entre todos”.

Bergoglio se deshizo entonces de la Unión Europea definiendo «anacronismo» y «agua destilada» el documento interno sobre comunicación inclusiva redactado (y luego retirado) por la oficina del comisario europeo para la igualdad. “En la historia – comentó Francesco – muchas dictaduras lo han intentado (laicismo diluido, ed): piensa en Napoleón, piensa en la dictadura nazi, en la dictadura comunista … es una moda de secularismo diluido, agua destilada , pero esto es algo que no funcionó durante la historia ».

«Creo que es necesario – prosiguió el Santo Padre – que la UE se aferre a los ideales de los fundadores, los ideales de unidad y grandeza y tenga cuidado de no tomar el camino de la colonización ideológica porque todo esto podría llevar a dividir el países y hacer fracasar a la Unión Europea ”. Una advertencia que, entonces, quiso explicar con más detalle: «La UE debe respetar a un país por cómo se estructura por dentro, su variedad y no por estandarizar». Volviendo al documento de la Comisión para la Igualdad, el Pontífice señaló cómo los gobernantes de Bruselas «a veces se lanzan proyectos como este y no saben cómo hacerlo», recordando que «cada país tiene sus peculiaridades, su soberanía, pero todos en una unidad que respeta las singularidades ».

Críticas a la UE también sobre la gestión de migrantesen el que no habría «armonía general» por parte de Bruselas. Este último, sin embargo, fue también uno de los temas que el Papa discutió con Alexis Tsipras, líder de la izquierda radical griega (ahora en la oposición) que recibió por quinta vez desde el inicio de su pontificado. En la conferencia aérea, Bergoglio también confirmó su voluntad de viajar a Moscú para encontrarse con el patriarca de la Iglesia rusa Kirill. Un segundo encuentro entre ambos, tras el de Cuba en 2016, está programado según confirmó el departamento de relaciones eclesiásticas externas del Patriarcado de Moscú pero aún no hay acuerdo sobre fecha y lugar. La visita a la capital rusa fue el sueño de San Juan Pablo II nunca realizado. ¿Será Francesco quien lo haga realidad?

 

Por NICO SPUNTONI.

MARTES 7 DE DICIEMBRE DE 2021.

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