Después de declarar el pasado octubre que en su diócesis podrían seguir celebrándose las Misas Tradicionales, el obispo de Helena, en Montana, Austin Anthony Vetter, ha echado marcha atrás y prohibirá su celebración a partir del próximo Miércoles de Ceniza, pretextando presiones de Roma.
El obispo ni siquiera ha publicado aún una nota clarificando su nueva posición, que se hizo pública en una homilía en una Misa celebrada en la iglesia de San Ricardo en Columbia Falls, celebrada por el padre Sean Raftis, informa la asociación Latin Mass Montana.
El grupo emitió una nota, en la que se afirma que “en octubre de 2021, el obispo Vetter se reunió con numerosos feligreses en St. Richard en Columbia Falls que asisten a la Misa Tradicional en Latín las 8 a. m., a raíz del Motu Proprio Traditionis Custodes (TC) del Papa Francisco. El obispo Vetter declaró en la reunión que ‘San Ricardo es la parroquia de la Misa Tradicional de la diócesis, y nada cambiará con respecto a la Misa Tradicional en San Ricardo”.
Y continúa la nota: “El obispo Vetter afirma ahora que ‘Roma está forzando su mano’ y que las aclaraciones de las respuestas de Dubia le obligaron a actuar, pero el análisis de los canonistas y las decisiones de otros obispos en los EE. UU. y el extranjero contradicen la posición del obispo Vetter”.
En cualquier caso, se hace una vez más evidente que Roma quedó muy insatisfecha con la recepción que había tenido el motu proprio, que en principio dejaba cierto margen de libertad a los obispos -custodios de la Tradición, como dicen las primeras palabras del documento, en espíritu de sinodalidad- en la aplicación del mismo.
Pero parece que la sinodalidad, la escucha atenta y el diálogo son meros procesos para llegar siempre a las mismas conclusiones de partida, de modo que Roma, además de las draconianas Responsa ad Dubia, ha venido presionando a los ordinarios más reticentes a abolir el culto tradicional para que cambien su postura.
Por Carlos Esteban.
Infovaticana.
