El Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) ha expresado, a través de un comunicado firmado el 1 de agosto en Bogotá y titulado»Iglesia en salida, misionera y sinodal»; su profundo rechazo ante el atentado de violencia deliberada contra la Capilla de la Sangre de Cristo en la catedral metropolitana de Managua.
Igualmente, el CELAM se une en solidaridad con Su Eminencia, cardenal Leopoldo Brenes, así como con la comunidad arquidiocesana y toda la Iglesia nicaragüense «que de manera indesmayable acompaña a su pueblo, pues a los problemas estructurales de orden económico y social, se suman los duros rigores de la pandemia, adversidades a las que resisten arraigados en su fe y sus convicciones religiosas, de donde se nutren de fortaleza y esperanza para superar las dificultades, con ejemplar despliegue de generosidad y fraternidad».
«Esperamos que las autoridades correspondientes esclarezcan lo más pronto posible este hecho de violencia, porque no se puede aceptar, de ninguna manera, venga de donde venga, ya que todos debemos seguir haciendo esfuerzos por vivir en paz, armonía y trabajar por el progreso de nuestros pueblos», se lee en la nota.
Por último, haciendo alusión a las palabras del Papa Francisco, el CELAM señala la importancia de recordar que «en un mundo en el que diversas formas de tiranía moderna tratan de suprimir la libertad religiosa, o de reducirla a una subcultura sin derecho a voz y voto en la plaza pública, o de utilizar la religión como pretexto para el odio y la brutalidad, es necesario que los fieles de las diversas religiones unan sus voces para clamar por la paz, la tolerancia y el respeto a la dignidad y derechos de los demás». (Discurso del Papa Francisco en el Independence Mall de Filadelfia, Estados Unidos. 26 de septiembre de 2015).
Con información de Vatican News