En las últimas horas, tres jesuitas han demandado cambios en torno a la Doctrina de la Iglesia sobre la homosexualidad y en favor de la ordenación de curas declaradamente gays.
Dos de dichos jesuitas han encabezado la rebelión desde Alemania, donde al amparo de la Vía Sinodal o Camino Sinodal, han bendecido parejas homosexuales, además de demandar la ordenación de sacerdotisas y curas gays.
El otro es el cardenal jesuita Jean-Claude Hollerich.
No se trata de un hecho aislado, pues uno de los principales impulsores del viraje moral, es precisamente el también jesuita James Martin, consejero del aparato de comunicación del Vaticano. Además, uno de los promotores del Manifiesto alemán prosodomítico, declara que sus superiores jesuitas sabían perfectamente que es homosexual .
Aquí, los textos resumidos de lo señalado por el cardenal y uno los sacerdotes jesuitas:
JUEVES 3 FEBRERO 2022
Alemania
soy sacerdote y soy gay
Dirigió la «salida del armario» de 125 sacerdotes, monjas y agentes pastorales que en Alemania revelaron que eran homosexuales. El jesuita Jan Korditschke explica a Grazia el sentido de este pasaje que conmueve a la Iglesia: dejar claro que incluso los creyentes del arcoíris son «una maravilla a los ojos de Dios». Cuando el Vaticano negó las bendiciones a las parejas arcoíris, Jan Korditschke oró para que su Iglesia saliera. Un año después, junto a su hermano Ralf Klein, es el único jesuita que ha revelado públicamente su homosexualidad con la campaña #OutInChurch – For a fearless church, la iniciativa a la que se declararon pertenecientes 125 sacerdotes, religiosos y monjas y agentes de pastoral alemanes. al mundo LGBTQ+: una «salida del armario» masiva, que despertó cierto descontento en Roma.
Cardenal liberal pide revisión de enseñanza católica sobre homosexuales
El cardenal Jean-Claude Hollerich SJ, arzobispo de Luxemburgo, (con mascarilla) saluda al papa Francisco en la apertura del Camino Sinodal en el Vaticano el 9 de octubre de 2021. Vatican Media/Handout via REUTERS
CIUDAD DEL VATICANO, 3 feb (Reuters) – Un prominente cardenal liberal que dirige un organismo que representa a los obispos europeos pidió una «revisión fundamental» de la enseñanza católica sobre la homosexualidad y dijo que está mal despedir a los trabajadores de la Iglesia por ser homosexuales.
Los comentarios del cardenal luxemburgués Jean-Claude Hollerich a la agencia de noticias católica alemana KNA se encuentran entre los llamados más directos jamás hechos por un líder católico romano para cambiar la enseñanza sobre uno de los temas más controvertidos de la Iglesia en la actualidad.
Hollerich es presidente de la agrupación paneuropea de conferencias de obispos católicos, conocida como COMECE.
En la entrevista de KNA, se le pidió a Hollerich su evaluación de una campaña en la que unos 125 empleados de la Iglesia Católica en Alemania, incluidos algunos sacerdotes, se declararon LGBTQ y sobre las enseñanzas de la Iglesia sobre la homosexualidad.
“Creo que el fundamento sociológico-científico de esta enseñanza ya no es cierto”, dijo en una entrevista que se publicó el martes en Alemania.
En otra parte, Hollerich dijo: «Creo que es hora de que hagamos una revisión fundamental de la doctrina».
La Iglesia Católica Romana enseña que la atracción por personas del mismo sexo no es un pecado, pero los actos homosexuales sí lo son.
Hollerich, quien no dio más detalles sobre qué aspectos de la enseñanza consideró que necesitaban revisión, dijo: «También creo que estamos pensando en el futuro en términos de doctrina. La forma en que el Papa se ha expresado en el pasado puede conducir a un cambio en la doctrina«. .»
La homosexualidad es uno de los temas más controvertidos en la Iglesia de 1.300 millones de miembros, y los conservadores acusan al Papa Francisco de dar señales contradictorias y confundir a los fieles.
Francisco ha dicho que si bien la Iglesia no puede aceptar el matrimonio entre personas del mismo sexo, puede apoyar las leyes de uniones civiles destinadas a otorgar a las parejas homosexuales derechos conjuntos en áreas de pensiones, atención médica y herencia.
Ha enviado notas de agradecimiento a los sacerdotes y monjas que atienden a los católicos homosexuales y dijo que los padres de niños homosexuales nunca deberían condenarlos, pero bajo su supervisión, el Vaticano también ha dicho que los sacerdotes no pueden bendecir a las parejas del mismo sexo.
En diciembre, un departamento del Vaticano provocó la ira de los conservadores cuando se disculpó por «causar dolor a toda la comunidad LGBTQ» al eliminar de su sitio web un enlace a material de recursos de un grupo católico de defensa de los derechos de los homosexuales en preparación para una reunión del Vaticano en 2023. más tarde republicado. Lee mas
En su entrevista con KNA, Hollerich también dijo que los empleados homosexuales de la Iglesia no deberían perder sus trabajos, algo que ha sucedido en algunos países, particularmente en Estados Unidos.
«Saben que tienen un hogar en la Iglesia. Con nosotros (la archidiócesis de Luxemburgo) nadie es despedido por ser homosexual», dijo a KNA.
(el texto original, aquí).
DIFERENTES VARAS DE MEDIR
Hollerich pide a Woelki que dimita mientras calla sobre Marx y Bätzing
Tanto el cardenal Marx como el presidente de la Conferencia Episcopal Alemana, Mons. Georg Bätzing, han sido señalados claramente por su actuación pasada en casos de abusos. Sin embargo, el cardenal jesuita y luxemburgués Jean-Claude Hollerich ha decidido aconsejar que renuncie solo al cardenal Woelki, de quien lo único que se puede decir es que tuvo una mala política de comunicación.
2/02/22 9:55 AM
(Katolisch/InfoCatólica) El cardenal luxemburgués Jean-Claude Hollerich aconseja a su hermano de Colonia Rainer Maria Woelki que dimita. «Parece que ya no es bienvenido en su diócesis por una gran mayoría», dijo el arzobispo a la Agencia Católica de Noticias (KNA) de Berlín en una entrevista distribuida el martes. «Si me ocurriera esto, presentaría mi dimisión».
Es cierto que el cardenal Woelki no ha sido encontrado culpable de ocultar casos de abusos, sino que, al contrario, ha trabajado intensamente en ello: «pero tuvo una política de comunicación muy pobre».
Conoce y aprecia a Woelki, añadió Hollerich: «El cardenal Woelki es un buen cristiano, y seguramente encontrará el camino correcto para él». Si estuviera en la situación, «iría a una parroquia en algún lugar. Una comunidad de estudiantes, por ejemplo. Como cristiano, no tengo que estar arriba para vivir mi fe».
Críticas al informe no publicado
Hollerich, que también es presidente de la Conferencia de Conferencias Episcopales de la Unión Europea, Comece, criticó a Woelki por no publicar el primer informe sobre abusos que había encargado: «No se puede hacer eso en la era digital». Woelki justificó su decisión por las «deficiencias metodológicas» de la investigación y encargó un nuevo informe.
El arzobispo luxemburgués también calificó de «difícil» el hecho de que los costes de los peritajes superen los pagos a los afectados: «Entonces algo falla». Según la archidiócesis de Colonia, Woelki ha gastado alrededor de 2,8 millones de euros entre 2019 y 2021 en expertos, abogados de medios de comunicación y consultores de comunicación en el curso de llegar a un acuerdo sobre los abusos. Desde 2010 se han pagado unos 1,5 millones de euros a las víctimas en reconocimiento de su sufrimiento. El actual administrador interino de la archidiócesis, el obispo auxiliar Rolf Steinhäuser, hizo que se revisaran las adjudicaciones de los contratos, ya que los comités eclesiásticos podrían haber sido ignorados en el proceso.
Llama poderosamente la atención el silencio del cardenal luxemburgués ante los evidentes indicios de mala actuación en casos de abusos en otros prelados alemanes, como es el caso de Mons. Bätzing y el cardenal Marx, quien presentó una renuncia que le fue rechazada por el Papa pero ha vuelto a ser señalado en el reciente informe sobre casos de abusos en la archidiócesis de Múnich.
