SEMANA conoció, en exclusiva, una de las pruebas de supervivencia, grabada en mayo de este año. Narváez fue liberada este sábado. Fue clave la gestión del expresidente Andrés Pastrana Arango.
SEMANA conoció en exclusiva una de las pruebas inéditas de supervivencia de la monja colombiana Gloria Narváez, quien permanecía retenida por un grupo rebelde en Malí, África, y quien fue liberada este sábado. La religiosa, oriunda de Pasto, había sido secuestrada el 7 de febrero de 2017 cuando desarrollaba una labor humanitaria en ese país.
El video, conocido por SEMANA, es de mayo de este año. La razón por la que no se publicó en su momento es porque se acercaba la fecha de la liberación.
En el video, la monja señala: “Soy Gloria Cecilia Narváez, soy colombiana, hoy es el primero de mayo de 2021. Estoy con el Frente Al Nusra para el Islam y los Musulmanes”.
En este caso, la religiosa fue liberada después de acercamientos del Gobierno Duque, del Ministerio de Relaciones Exteriores, para mediar. Y fue clave la gestión del expresidente Andrés Pastrana Arango, quien sirvió como puente para los diálogos y toda la labor que hoy finalmente dio fruto con una noticia que además alegró y conmovió a su familia.
SEMANA, justamente, habló en primicia con Édgar Narváez, hermano de la religiosa, quien dijo querer abrazarla pronto: “Es una alegría inmensa, me acaban de comunicar que ella está gozando de su libertad. Me llamó monseñor; gracias a Dios, a todas las oraciones de Colombia y del mundo entero. Me enteré por una llamada del Gaula. No sé cuándo me voy a ver con ella, este es un proceso largo, no sé si ella venga a Bogotá o yo voy a Malí”, le dijo Édgar Narváez a SEMANA.
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La noticia de la liberación de Narváez fue confirmada por la Presidencia de Malí, a través de su cuenta de Twitter y de Facebook. “Este día 09 de octubre la religiosa colombiana Gloria NARVAEZ fue liberada. Fue secuestrada el 7 de febrero de 2017 en Karangasso, en el círculo de Koutiala en la frontera entre Malí y Burkina Faso. La Presidencia de Malí saluda el coraje y la valentía de la hermana”.
El secuestro
De acuerdo con sus compañeras, los secuestradores hablaron de devolverla a los dos días, pero tardaron más de cuatro años en regresarla a la libertad.
Desde que se supo del secuestro, la Cancillería colombiana trabajó de manera articulada con el Ejército, la Policía y el Gobierno de Mali para ubicarla. Nárvaez, amante de la lectura y de los bambucos, llevaba más de 12 años fuera del país en diferentes misiones de su congregación hasta cuando fue secuestrada.
Luego de un periodo en Benin, la hermana migró hacia el este, específicamente a Malí, donde estuvo esos últimos siete años trabajando en programas de alfabetización y costura antes del rapto.
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Uno de los primeros en reaccionar fue el arzobispo de Cali, Darío de Jesús Monsalve, a través de su cuenta de Twitter. “Al parecer, desde Malí, llega la buena noticia de la liberación de la religiosa franciscana HERMANA GLORIA CECILIA NARVAEZ ARGOTY. Una sonrisa de la fe, la libertad y la dignidad humanas que resisten ante la inhumanidad que aún azota a los pueblos”.
Semana.
