El juicio contra el cardenal «Becciu + 9», que se reanuda mañana 5 de octubre, tendrá numerosos centros de gravedad y quizás el más importante se referirá a los cargos contra el cardenal sardo Giovanni Angelo Becciu.
Estas acusaciones, según surgió en la primera audiencia el 27 de julio, y luego el 9 de agosto en las respuestas de los dos Promotores a las solicitudes preliminares de los abogados defensores de los imputados –solicitudes que incluso fueron respaldadas por el presidente de la Corte Vaticana, Giuseppe Pignatone–, giran en torno a la ‘reina de la prueba’: las supuestas declaraciones de monseñor Alberto Perlasca –en el pasado jefe administrativo de la Secretaría de Estado, y ahora… ¿arrepentido? ¿disociado? ¿testigo de la justicia? – durante varios interrogatorios, en los que supuestamente habría «revelado» el affaire Real Estate en Londres.
Aún no está claro por qué Perlasca (en lña fotografía), uno de los artífices de esta operación, se convirtió en una persona inocente durante la investigación, un extraño en el asunto en el que, además, se ha convertido en el acusador más importante. Alguien debería aclarar este paso con absoluta transparencia, de lo contrario todo el proceso podría tener resultados devastadores para la Santa Sede.
Estos interrogatorios a monseñor Perlasca habrìan sido supuestamente filmados, utilizando soporte de audio-video (en los documentos de la Corte hablamos de » archivos de audio – video de audio «): luego transcritos por los Promotores y finalmente utilizados para dar fundamento y consistencia a los cargos contra el cardenal Becciu y los nueve restantes personas.
El 9 de agosto, los dos Promotores, en un documento de 8 carpetas firmado por ellos y depositado en el Tribunal Unico Vaticano, se opusieron a entregar este material tanto al Presidente del Tribunal como a la defensa y al imputado. Los motivos de esta oposición, como se indica en el documento, son desconcertantes y, sobre todo, muy cuestionables. ( Texto de la disposición de 9 de agosto ).
Hasta mañana, martes 5, la ‘prueba de la reina’ en el proceso, será siempre dicha grabación (audio y audio-video) que los Promotores, en cambio, no quieren entregar para verificación y control de la total autenticidad de la transcripciones. Es lo mínimo que se puede pedir en un proceso justo y transparente.
¿Y por qué volvemos a esta cuestión tan delicada que ya hemos subrayado en los últimos meses?
Porque sobre el tema, tres semanas después de que los Promotores emitieran sus respuestas negativas a las solicitudes de los defensores de los imputados (9 de agosto), el Papa Francisco en la entrevista con Cope destacó que lleva tres años trabajando para que «la justicia vaticana sea cada vez más independiente, para que tenga más medios técnicos, incluyendo declaraciones grabadas, más jueces y fiscales … «
La cuestión de las «declaraciones grabadas» de las que habló el Santo Padre cae precisamente en la singularidad del pasaje sobre Mons. Perlasca.
LB/RC/ilSismografo).
4 de octubre de 2021.
