En el vuelo de regreso desde Eslovaquia, el Papa Francisco ofreció la tradicional rueda de prensa a los periodistas donde una vez más abordó temas polémicos y de actualidad dejando importantes titulares.
El Pontífice habló de su escasa presencia en Hungría, su encuentro con Viktor Orban, pero también sobre el futuro del cristianismo europeo. Tampoco tuvo problemas en tratar asuntos como la polémica suscitada entre los obispos de EEUU de negar o no la comunión a políticos abortistas como el presidente Biden. «Nunca he negado la Eucaristía a nadie», ha llegado a responder el Papa al ser preguntado si en alguna ocasión no ofreció la Sagrada Forma a alguien que acudió a recibirla. El llamado «matrimonio homosexual» y la propuesta del Papa de respetar unas uniones de carácter civil también fue tratado en el vuelo de vuelta a Roma.
A continuación ofrecemos íntegramente la rueda de prensa ofrecida por el Papa Francisco en el avión y que recoge Vatican News, organismo de prensa oficial de la Santa Sede:
-Istávan Károly Kuzmányi (Magiar Kurir): Santo Padre le agradecemos por su visita a Budapest, donde citó al Cardenal Mindszenty, que dijo: «Si hay un millón de húngaros que rezan, no tengo miedo del futuro…». ¿Por qué decidió participar después de 21 años en el Congreso Eucarístico de Budapest y cómo ve el cristianismo en Europa?
-Algunos pensaban mal de la visita a Budapest, así estaba previsto, pero le prometí a su Presidente que el año que viene o el siguiente podría venir. Son muchos los valores de los húngaros, me llamó la atención el sentido del ecumenismo con una gran profundidad. En general, Europa – siempre lo digo – debe retomar los sueños de sus padres fundadores. La Unión Europea no es una reunión para hacer cosas, hay un espíritu detrás de la UE que soñaron Schumann, Adenauer, De Gasperi. Existe el peligro de que sea sólo una oficina de gestión, y esto no es bueno, tiene que ir directamente a la mística, buscar las raíces de Europa y llevarlas adelante. Y todos los países deben ir adelante. Es cierto que algunos intereses, quizá no europeos, intentan utilizar la Unión Europea para la colonización ideológica, y eso no es bueno. Estuve con ustedes en Transilvania, esa Misa fue hermosa.
-Bohumil Petrik (Dennik Standard): La vacunación ha dividido a los cristianos en Eslovaquia. Usted dice que es un acto de amor vacunarse, pero ha habido diferentes enfoques en las diócesis. ¿Cómo podemos reconciliarnos sobre este tema?
-Es un poco extraño porque la humanidad tiene una historia de amistad con las vacunas: sarampión, poliomielitis… quizás esta virulencia se deba a la incertidumbre, no sólo de la pandemia. Existe la diversidad de las vacunas y también la fama de algunas vacunas que son un poco más que el agua destilada, esto ha creado un temor. Hay otros que dicen que es un peligro porque dicen que con la vacuna se te mete el virus dentro, incluso en el Colegio de Cardenales hay algunos negacionistas y uno de ellos, pobrecito, está hospitalizado con el virus. La ironía de la vida. No puedo explicarlo bien, algunos dicen que porque las vacunas no están suficientemente probadas. Hay que dejarlo claro: en el Vaticano todos están vacunados, excepto un pequeño grupo que se está estudiando como ayudarlos.
-Daniel Verdú Palai (El País): El domingo por la mañana se reunió con Orban y se puede entender algunas de las divergencias. Queríamos preguntarle cómo fue la reunión, si tocaron los temas de los migrantes y qué opina de las leyes sobre los homosexuales que ha promulgado.
-Yo recibí la visita, el Presidente vino a verme, tuvo esta cortesía, es la tercera vez que me encuentro con él, y vino con el Primer Ministro y el Viceministro. El Presidente ha hablado. El primer tema ha sido la ecología, de verdad chapeau a ustedes húngaros, la conciencia ecológica que ustedes tienen: me explicó cómo purifican los ríos, cosas que yo no sabía. Luego pregunté por la edad promedio, porque me preocupa el invierno demográfico, en Italia la edad promedio es de 47 años, España creo que es aún peor, muchos pueblos están vacíos o con mucha gente mayor. ¿Cómo se puede resolver esto? El Presidente me explicó la ley que tienen para ayudar a las parejas jóvenes a casarse y tener hijos. Interesante, es una ley bastante parecida a la francesa, pero más desarrollada. Me lo explicaron, allí añadieron algo, el Primer Ministro y el Viceministro sobre cómo era esta ley. Sobre la inmigración, nada. Luego volvimos a la ecología también. La familia, en el sentido de la demografía: se ve que hay muchos jóvenes, muchos niños. También en Eslovaquia hay muchas parejas jóvenes. Ahora el reto es crear puestos de trabajo, para que no salgan a buscarlo afuera. Pero estas han sido las cosas… Ha hablado siempre el Presidente, ambos Ministros añadieron algunos datos. La reunión duró bastante tiempo, unos 40 minutos.
-Gerard O’Connell (América): Usted ha dicho a menudo que todos somos pecadores, y que la Eucaristía no es un premio para los virtuosos, sino una medicina y un alimento para los débiles. Como Usted sabe, en los estados Unidos, tras las últimas elecciones, hubo una discusión entre los Obispos sobre dar la comunión a los políticos que apoyaban las leyes del aborto, y hay Obispos que quieren negar la comunión al Presidente y a otros funcionarios. Otros Obispos están a favor, otros dicen que no hay que usar la Eucaristía como arma. ¿Qué opina y qué aconseja a los Obispos? ¿Y usted, como Obispo, en todos estos años ha negado públicamente la Eucaristía a alguien?
– Nunca he negado la Eucaristía a nadie, ¡no sé si alguien ha venido en estas condiciones! Esto como sacerdote. Nunca he sido consciente de tener delante a una persona como la que describes, eso es cierto. La única vez que me ha pasado algo bonito fue cuando fui a celebrar la Misa en una residencia de ancianos, estaba en la sala y dije: ¿quién quiere la comunión? Todos los ancianos levantaron la mano. Una ancianita levantó la mano y tomó la comunión y dijo: «Gracias, soy judía». Y le dije: «¡Lo que te he dado también es judío!». La comunión no es un premio para los perfectos – pensemos en el jansenismo –, la comunión es un don, un regalo, es la presencia de Jesús en la Iglesia y en la comunidad. Entonces, los que no están en la comunidad no pueden comulgar, como esta señora judía, pero el Señor quiso premiarla sin que yo lo supiera. Fuera de la comunidad – excomulgados – porque no están bautizados o se han alejado.
El segundo problema, el del aborto: es más que un problema, es un homicidio, quien aborta mata, sin medias palabras. Tomen cualquier libro de embriología para estudiantes de medicina. La tercera semana después de la concepción, todos los órganos ya están ahí, incluso el ADN… es una vida humana, esta vida humana debe ser respetada, ¡este principio es tan claro! A los que no pueden entenderlo, les haría esta pregunta: ¿es correcto matar una vida humana para resolver un problema? ¿Es correcto contratar a un sicario para matar una vida humana? Científicamente es una vida humana. ¿Es correcto sacarlo para resolver un problema? Por eso la Iglesia es tan dura en este tema porque si acepta esto es como si aceptara el homicidio diario. Un Jefe de Estado me decía que el declive demográfico comenzó porque en aquellos años había una ley tan fuerte sobre el aborto que se realizaron seis millones de abortos y esto dejó una caída de los nacimientos en la sociedad de ese país. Ahora vamos a esa persona que no está en la comunidad, no puede comulgar. Y esto no es un castigo, está fuera. Pero el problema no es teológico, es pastoral, cómo gestionamos los Obispos este principio pastoralmente, y si miramos la historia de la Iglesia veremos que cada vez que los Obispos no han gestionado un problema como pastores han tomado partido por el lado político. Pensemos en la noche de San Bartolomé, herejes, sí, degollémoslos a todos…. Pensemos en la cacería de brujas…. en Campo di Fiori a Savonarola. Cuando la Iglesia para defender un principio, lo hace de forma no pastoral, toma partido en el plano político, y así esto ha sido siempre así, basta con mirar la historia. ¿Qué debe hacer el pastor? Ser pastor, no condenar. Sé un pastor, porque es un pastor también para los excomulgados. Pastores con el estilo de Dios, que es cercanía, compasión y ternura. Toda la Biblia lo dice.
El Papa saluda al primer ministro húngaro, Viktor Orban, en Budapest
Un pastor que no sabe ser pastor… No conozco los detalles de los Estados Unidos… ¿Pero si usted es cercano, tierno y das la comunión? Es una hipótesis. El pastor sabe qué hacer en todo momento. Pero si te sales de la pastoral de la Iglesia te conviertes en un político, y eso se ve en todas las condenas no pastorales de la Iglesia… Si dices que puedes dar o no dar, esto es casuística… ¿Recuerdas la tormenta que se armó con Amoris laetitia? ¡Herejía, herejía! Afortunadamente estaba el Cardenal Schoenborn, un gran teólogo, que aclaró las cosas… Son hijos de Dios y necesitan nuestra cercanía pastoral, luego el pastor resuelve las cosas como el Espíritu le indica…
-Stefano Maria Paci (Sky Tg 24): Usted ha hablado de ello con las autoridades húngaras y llegó una resolución de Estrasburgo que invita a reconocer los matrimonios homosexuales. ¿Qué opina sobre esto?
-El matrimonio es un sacramento, la Iglesia no tiene poder para cambiar los sacramentos tal y como el Señor los ha instituido. Hay leyes que intentan ayudar a las situaciones de muchas personas que tienen una orientación sexual diferente. Es importante, los Estados tienen la posibilidad de apoyarlos civilmente, darles seguridad de herencia, salud, etc., no solo a los homosexuales, sino a todas las personas que quieran asociarse. Pero el matrimonio es el matrimonio. Esto no significa condenarlos, son nuestros hermanos y hermanas, debemos acompañarlos. Hay leyes civiles, para las viudas, por ejemplo, que quieren asociarse con una ley para tener servicios… existe el PACS francés, pero nada que ver con el matrimonio como sacramento, que es entre un hombre y una mujer. A veces crean confusión. Todos son iguales hermanos y hermanas, el Señor es bueno, quiere la salvación de todos, pero por favor no hagan que la Iglesia niegue su verdad. Muchas personas con orientación homosexual se acercan a la penitencia, piden consejo al sacerdote, la Iglesia les ayuda, pero el sacramento del matrimonio es otra cosa.