Conforme el semáforo epidemiológico cambia de forma paulatina de rojo a naranja en todo el país, las instituciones religiosas se preparan para recibir a los fieles en templos y santuarios; sin embargo, las medidas de prevención no sólo están dirigidas a las personas sino para que la vuelta de fieles no afecte el patrimonio histórico y cultural de incuantificables muebles e inmuebles religiosos.
Un alto porcentaje de muebles e inmuebles religiosos de las iglesias en México pertenecen al patrimonio cultural e histórico de la nación. Salvo las excepciones de rigor, los recintos católicos albergan tesoros que también deben ser resguardados en el retorno de los fieles a las actividades religiosas.
Por ello, la Secretaría de Cultura, a través del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), emitió un comunicado para que los recintos y los fieles vuelvan a sus actividades normales con cuidados para la salud de las personas y para la conservación de las obras y sitios históricos.
«Ante las imágenes, cuadros y retablos -recomienda el INAH- evita limpiarlos por el momento, tampoco les rocíes desinfectantes».
En sus recomendaciones, la coordinacional de Conservación del Patrimonio Cultural del instituto sugiere a fieles y custorios de estos bienes: «Evitar tocarlos o acercarse mucho ya que el virus puede permanecer activo en las superficies».
«Coloca letreros perventivos con la leyenda ‘Patrimonio en Cuarentena; y, en las fiestas patronales, mantén la sana distancia y el uso de cubrebocas».
Las autoridades de cultura insiste en que, durante la limpieza para el retorno de las actividades se evite rociar desinfectantes o fumigaciones en los bienes históricos pues podrían dañarse irreversiblemente.
La limpieza de los pisos de los templos debe hacerse con poca agua, los templos deben permanecer bien ventilados, todos los accesorios que se usan manualmente (cajones, puertas, armarios, etc.) debe lavarse con agua y jabón, eguajar con trapo húmedo y secar con paño limpio.
También se hace la invitación a que todas las pilas bautismales así como los receptáculos de agua bendita se mantengan limpios y secos.
Con información de VCNoticias/Felipe Monroy
