Thomas Kocik, sacerdote de la Diócesis de Fall River, Massachusetts, teme que el motu proprio «Traditionis custodes» (TC) profundice las divisiones en la Iglesia, incluso si el Papa Francisco buscaba lograr una mayor unidad.
¿Contribuirá la «Traditionis custodes» a una mayor unidad en la Iglesia? Las voces críticas temen lo contrario.
Thomas Kocik, un sacerdote de la Diócesis de Fall River, Massachusetts, teme que el motu proprio «Traditionis custodes» (TC) profundice las divisiones en la Iglesia, incluso si el Papa Francisco buscaba lograr una mayor unidad. «La unidad no se puede forzar, solo se puede promover», dijo Kocik en una entrevista con el National Catholic Register (NCR).
Si las disposiciones de la TC se implementaran rigurosamente, muchos creyentes serían arrojados a los brazos de comunidades irregulares o cismáticas.
Durante años, celebró la Misa Antigua en varias parroquias y en su experiencia, personas de diferentes orígenes encontrarían su herencia católica común en esta forma de misa, dijo Kocik, quien es miembro de la Sociedad para la Liturgia Católica.
Maggie Gallagher es la directora ejecutiva del Instituto Benedicto XVI de Música Sagrada y Culto Divino. El instituto capacita a los sacerdotes en la celebración de la forma extraordinaria del rito romano.
La idea del Papa Benedicto XVI fue un enriquecimiento mutuo de las dos formas del rito romano. Si ahora se margina la forma extraordinaria, será mucho más difícil llegar a conocer «la belleza y santidad de la Eucaristía en ambas formas», dijo Gallagher.
El arzobispo Cordileone de San Francisco, en cuyo arzobispado se encuentra el instituto, no tiene intención de poner fin a la formación de sacerdotes en la forma tradicional de misa, agregó.
Kath/InfoCatólica.
