El primer domingo después del Motu (Im-)proprio Traditionis Custodes de Francisco, más de sesenta fieles se reunieron en la iglesia de Chemire-sur-Sarthe, situada en Francia occidental y edificada en el siglo XII, para celebrar una Misa Romana.
Chemire-sur-Sarthe es una aldea de 200 almas en la diócesis de Angers, donde muchas iglesias han sido abandonadas. La Misa, la tercera en un año, terminó con un almuerzo común en el parque de la aldea.
Según publicó el 18 de julio el sitio web For LeSalonBeige.fr, “es bueno ver que muchas familias en esta área brindan testimonio de la vivacidad y juventud de los católicos vinculados profundamente a la Misa Tradicional”.
