El obispo de Caloocan fue elegido para guiar a los obispos filipinos. En su país se le considera uno de los mayores estudiosos de la Biblia. En el pasado se pronunció abiertamente contra la violenta campaña promovida por el presidente Rodrigo Duterte para combatir las drogas.
La Conferencia Episcopal de Filipinas tiene un nuevo presidente: Mons. Pablo Virgilio David, obispo de Caloocan. Vicepresidente de la Conferencia (CBCP) desde 2017, su elección tuvo lugar hoy durante la sesión de verano de la asamblea de los obispos filipinos. La asamblea se celebra de forma virtual debido a la pandemia. Su mandato comenzará en diciembre de 2021 y tendrá una duración de dos años, con la posibilidad de un segundo mandato. También conocido por el apodo de Ambo, Monseñor David, de 62 años, sustituirá al arzobispo de Davao, mons. Rómulo Valles.
David fue ordenado sacerdote en la arquidiócesis de San Fernando en 1983, y en el país se le considera como uno de los mayores expertos en el estudio de la Biblia. Obtuvo un doctorado en Teología en la Universidad Católica de Lovaina, en Bélgica. Dentro de la CBCP presidió anteriormente la Comisión Episcopal de Apostolado Bíblico.
En 2006 monseñor David fue nombrado obispo auxiliar de San Fernando, cargo que ocupó durante 14 años hasta su traslado a la diócesis de Caloocan, en enero de 2016. En 2019, la Universidad de Manila le concedió el Premio Bukas Palad [que otorgan los jesuitas en Filipinas] por su servicio a los pobres y «por su valentía al denunciar el mal de la injusticia y la violencia.» Por ser una de las principales voces contra la campaña antidrogas de Rodrigo Duterte, el presidente filipino lo acusó de estar involucrado en el narcotráfico.
En el rol de vicepresidente, la conferencia eligió al obispo de Pasig, mons. Mylo Hubert Vergara. Ordenado sacerdote en Manila en 1990, monseñor Vergara fue nombrado obispo de San José en Nueva Écija en 2005. Está a cargo de la diócesis de Pasig desde 2011. Mons. Vergara, de 58 años, es miembro del Consejo Permanente de la CBCP y anteriormente presidió la Comisión Episcopal de Comunicaciones Sociales.
Manila, Filipinas.
AsiaNews.
