Otro designado por el Papa Francisco que se ahoga en un escándalo sexual y financiero ya no trabaja en el Vaticano. Si bien nadie parece saber dónde está, el prelado podría dudar en regresar a su país de origen, Argentina.
Ha pasado poco más de una semana desde que el obispo argentino Gustavo Zanchetta terminó de trabajar como asesor en «APSA». APSA – la Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica – funciona como tesorería y banco central de la Ciudad del Vaticano y la Santa Sede. No está claro dónde está Zanchetta ahora.
Algunos especulan que regresó a Argentina, donde enfrenta cargos de malversación financiera y conducta sexual inapropiada. A solo unos meses de su papado, Francisco nombró a Zanchetta (en 2013) como obispo de Orán, en el norte de Argentina.
En 2015, Francisco convocó al obispo a Roma para hablar sobre la pornografía descubierta en su teléfono celular. Francisco pareció aceptar la explicación de Zanchetta, que su teléfono fue pirateado, y lo devolvió al ministerio.
El vicario general de Orán volvió a denunciar las fechorías del obispo en 2017. Ese año, Zanchetta dimitió como obispo de Orán por motivos de salud. Pero esas razones de salud aparentemente se resolvieron cinco meses después cuando Francisco nombró a Zanchetta para APSA.
Luego, en 2019, de regreso en Argentina, el obispo fue acusado de agredir sexualmente a dos seminaristas y, poco después, la Unidad de Delitos Económicos del país allanó las oficinas de la cancillería para investigar su presunto fraude financiero contra el Estado.
Teniendo en cuenta la turbia historia de Zanchetta en Argentina, algunos se preguntan si fue elegido para APSA precisamente por estar comprometido, quizás para que el Vaticano tenga un chivo expiatorio listo.
La pornografía encontrada en el teléfono de Zanchetta en 2015 incluía representaciones de jóvenes involucrados en actos sexuales.
por William Mahoney, Ph.D.
ChurchMilitant.com.
