Más de 200 millones de dólares serán asignados para desarrollar políticas que disfrazan el apoyo al aborto bajo la premisa de la «reducción de la mortalidad materna» en mujeres que no serán llamadas «madres» sino «personas que dan a luz».
Ahora Biden quiere cambiar la palabra «madre» por «persona que da a luz», así lo propone en el presupuesto para el 2022. Esta es parte de un grupo de medidas que llama «inclusivas» y que impulsan la ideología de género.
Desde que se dio a conocer dicho presupuesto, no paran de llover las noticias de asombro respecto a todos los cambios que propone bajo la excusa de la inclusión, atropellando los derechos de pensamiento de las familias cristianas.
Más de 200 millones de dólares serán asignados para desarrollar políticas que disfrazan el apoyo al aborto bajo la premisa de la «reducción de la mortalidad materna» en mujeres que no serán llamadas «madres» sino «personas que dan a luz».
La cadena Bles reportó que: «el Departamento de Estado de EE. UU. solicitó al Congreso 2.5 millones de dólares para crear la Oficina de Diversidad, Igualdad e Inclusión, que se encargará de promover la agenda LGBT, una de las políticas progresistas prioritarias en la administración Biden».
La Dra. Jennifer Roback Morse, fundadora del Instituto Ruth, una organización mundial sin fines de lucro dedicada a defender a la familia, criticó a quienes promueven la ideología transgénero, diciendo que son muy sofisticados en la manipulación de palabras para construir una nueva visión de la realidad. El término «dar a luz» es una propaganda y la aparición de dicha terminología en documentos oficiales, es una forma de desgastar a las personas para que la palabra «madre» se elimine de su proceso de pensamiento.
BLES/Infocatolica.
