Viktor Orban ve al cristianismo como una «lucha de civilización por el alma y el futuro de Europa». El mundo que rodea a los cristianos es hostil hacia ellos, dijo el jefe de gobierno húngaro en una entrevista para la edición actual del semanario católico croata «Glas koncila».
Considera que es aún más necesario superar la división en el cristianismo. «Necesitamos oración por la completa unidad cristiana, incluidos los ortodoxos, porque sin cooperación no podemos preservar el cristianismo en Europa», dijo el Primer Ministro. Vive con cinco mujeres católicas, su esposa y cuatro hijas católicas, y un hijo calvinista bajo el mismo techo, informó el presidente de Fidesz, de 58 años. Una de sus hijas también está casada con un sacerdote católico griego, dijo Orban. «Somos muchos los que anhelamos la realización de la unidad cristiana». En la entrevista, que se realizó en el contexto de la esperada visita del Papa Francisco a Budapest en septiembre,
Este último extrae su mandato de una conexión con la cultura cristiana, según Orban. «En primer lugar, el cristianismo creó al hombre libre. Por eso debemos defender ante todo la dignidad humana. Después de eso, el cristianismo creó la familia cristiana. Debemos defender el concepto de familia cristiana», dijo el primer ministro húngaro. El cristianismo también creó naciones en Europa, dijo Orban: «Si los húngaros no hubiéramos seguido al cristianismo durante mil años, habríamos desaparecido, así que también tenemos que proteger a la nación«.
«Nuestro trabajo no es proteger las creencias, esa es la misión de la iglesia, sino los grandes resultados de la civilización cristiana«, agregó el jefe de Fidesz.
El poder es la «capacidad de actuar juntos» y el poder político crea una acción conjunta como acción política, continuó Orban. La Iglesia, a su vez, realiza una acción conjunta en un camino espiritual, a través de la guía espiritual. «Cuando estos dos lados se unen, surgen grandes resultados», dijo el Primer Ministro con convicción. Por lo tanto, «nunca aceptará» una separación estricta de la iglesia y el estado, como en algunos lugares de Occidente. La constitución húngara estipula que el estado y la iglesia funcionan por separado, pero esto también permite la cooperación.
Zagreb / Budapest.
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