En medio de celebraciones litúrgicas irrespetuosas y, en algunos casos, hasta sacrílegas que se han realizado semanas atrás en Alemania, por ejemplo, al amparo de la llamada «Vía Sinodal», el hecho de que se esté llevando a cabo en México el Tercer Congreso Summorum Pontificum, cobra relevancia para la Iglesia a nivel universal.
En efecto, en Alemania y Austria se han prestado catedrales, parroquias e iglesias para la realización de espectáculos lésbico-homosexuales que han provocado escándalo. No solamente lo anterior, incluso hay sacerdotes que han «bendecido» parejas del mismo sexo, y se les ha ofrecido la comunión tanto a luteranos como a los llamados «matrimonios» gays.
Espectáculo lésbico-gay en catedral de Austria.
«Misa» gay en Alemania. A un lado, imagen «punk» de la virgen María.
Dado que el núcleo central de la Iglesia es la Eucaristía, la presencia real del Cuerpo y sangre de Cristo en la celebración del sacrificio, el Congreso en México se convierte en el contraste. Por un lado, en Europa, los actos escandalosos que no han merecido ninguna sanción de autoridad eclesiástica alguna. Y desde México, lo contrario: el respeto y devoción hacia el Cuerpo de Cristo a través de la celebración de la santa Misa mediante el rito tradicional, plenamente reposicionado por el papa Benedicto XVl.
Precisamente los organizadores del Tercer Congreso, expusieron sus fundamentos y propósitos:
«El Congreso Summorum Pontificum es una convención al nivel de católicos que quieren conocer más la riqueza de su tradición litúrgica, artística, teológica, y espiritual.
«Este año la conferencia magistral será dada por Su Eminencia Raymond Cardenal Burke, miembro de la Signatura Apostólica en Roma, quien celebrará además una ordenación sacerdotal, la primera en México en muchos años.
«Habrá tres misas pontificales y el sacramento de la Confirmación.
«El Congreso Summorum Pontificum congregará católicos fieles de todo México y del extranjero para participar en este evento histórico.»
El Congreso principió este martes. Y, como se puede observar, los participantes, en calidad de expositores, son de primer línea.