¿Y por quién votaste?, ése fue asunto tuyo, ya lo sé, tú decidiste por la persona que creíste que puede hacer que a México le vaya bien. Todos hemos visto y padecido muchos de los problemas que ahora tiene el país, unos ya viejos, otros nuevos, que hacen que México esté en una gran crisis, reconocida por todos los analistas nacionales y extranjeros, y seguramente tú tienes ideas o proyectos para que quien ganó recupere mucho de lo que hemos perdido en estos últimos años.
Equilibrar la cámara de diputados, para que la toma de decisiones rija el destino de nuestro país ha sido una de las metas por parte de muchos ciudadanos que han visto el riesgo que trae que un solo grupo o persona haga de las suyas, principalmente en nuestra soberanía nacional plasmado en la Constitución. Si vemos que después de las elecciones comienzan a reformar la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, hay que prepararnos para lo que viene…
Para que la Constitución pueda ser reformada se requiere que el Congreso de la Unión, que es el Poder Legislativo cree normas jurídicas y realice las modificaciones que se requieran en el sistema vigente con una votación de mayoría calificada.
Pero ¿Qué es la mayoría calificada de la que tanto se habla? De acuerdo con el Sistema de Información Legislativa, es la que exige un porcentaje especial de votación. En México corresponde mínimo a las dos terceras partes del Congreso. Es decir, se requieren 334 votos para alcanzar la mayoría calificada durante una sesión en el pleno al momento de tomar una decisión o realizar una votación, para reformar la Constitución Política, aquí el detalle son las alianzas. Hoy los legisladores de los diferentes partidos fuera de Morena, tienen una gran responsabilidad de no defraudar al pueblo de México, pero si se “venden” ahora si “quien podrá salvarnos” como decía el chapulín colorado.
Creo que la mejor manera de llegar a una política verdaderamente de altura es desarrollar el sentido interior de la justicia, de la bondad y del servicio al bien común, robustecer las convicciones fundamentales sobre la verdadera política, el respeto ejercido y los límites de la autoridad. Hay que reconocen la voluntad del pueblo, en fin, lo importante es que el legislador busque en bien mayor para todo el pueblo mexicano.
Quiero recordar que la política nace para buscar el bien común, pues el bien en común abarca todas las condiciones de la vida social porque permite al hombre, a la familia, y a las asociaciones conseguir mejores condiciones de vida; sin embargo, son muchos los políticos que se han olvidado, se han inclinado a lo opuesto buscando intereses mezquinos, por ello los ciudadanos estamos obligados en conciencia a seguir participando de la política nacional, con el voto no se termina nuestra participación.
Hasta aquí no basta todavía; hay que continuar participando, exigiendo hasta que se garantice el bien común con una imprescindible voluntad de respetar la dignidad de cada persona, de cada pueblo, de cada entidad. Cualquier modificación a la Constitución tendrá que ser para un bien mayor.
RUAN ÁNGEL BADILLO LAGOS.