El Papa Francisco visitará Hungría el próximo septiembre para clausurar el Congreso Eucarístico que tendrá lugar en Budapest, la capital del país, pero se ha negado a encontrarse con el Primer Ministro.
Según el National Catholic Register, el viaje exprés del Papa está provocando una delicada crisis diplomática, por la presunta intención del Pontífice de saltarse las visitas de cortesía al presidente del país, János Áder, y al primer ministro, Viktor Orbán.
“Las tensiones políticas detrás de escena se deben a que el Vaticano quiere evitar cualquier reunión política, incluida la visita al Palacio Presidencial en Budapest, que debería ser parte del paquete”, dijo una fuente informada en Budapest al Register el 2 de junio.
Desde que surgió la posibilidad de una visita a Hungría el año pasado, el Papa ha dejado claro que solo visitaría el congreso eucarístico y no tenía planes de visitar el país en sí. En declaraciones a los periodistas en el vuelo de regreso de Irak el 8 de marzo, dijo: “No es una visita al país, sino para esa misa. Pero Budapest está a dos horas en coche de Bratislava: ¿por qué no visitar a los eslovacos? No sé”.
El Congreso Eucarístico se celebrará del 5 al 12 de septiembre y el Papa acudiría para celebrar la misa de clausura del Congreso, el último día.
Según relata el mismo medio, Francisco sería reacio a un encuentro con Orbán debido a las políticas soberanistas y de inmigración del primer ministro húngaro y por la proximidad de las elecciones en el país, que tendrán lugar en 2022.
En una actitud contraria a las mínimas reglas de cortesía diplomática, el Vaticano ofreció al gobierno húngaro un encuentro con Orbán, pero con una condición: en el encuentro debía estar también Gergely Karácsony, el alcalde de Budapest. Karácsony, del Partido Verde de Hungría, anunció hace unos días su intención de presentarse a las elecciones generales del año que viene, y es visto ya como el principal rival del actual primer ministro.
Gergely Karácsony cuenta en su plan para enfrentarse a Orbán con el apoyo de extrema izquierda, liberales, ecologistas y hasta los antisemitas de Jobbik, además del apoyo, parece, del Papa Francisco.
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Infovaticana.
Hungría: Víktor Orban, provida y profamilia, sigue en el poder.
- El partido Fidesz, de Orban, continuará gobernando en Hungría tras vencer en las elecciones legislativas celebradas ayer con el 44,5% de los votos.
- El reelegido presidente húngaro ha llevado a cabo una legislación capaz de hacer frente a la comunitaria en temas de vida y de familia.
El conservador partido Fidesz-Unión Cívica, partido del presidente Víktor Orban (en la imagen) seguirá gobernando en Hungría tras vencer en las elecciones legislativas celebradas ayer con el 44,5% de los votos, frente al 26% logrado por la coalición opositora de izquierdas Unión y el 20,7% de la extrema derecha de Jobbik, según los resultados oficiales difundidos con el 97% de los votos escrutados. Los ecologistas del LMP han obtenido el 5,2 por ciento de los votos, con lo que justo entrarían en el Parlamento de Budapest al superar el umbral mínimo del 5 por ciento.
Estos resultados se traducen, según los más recientes cálculos, en 133 escaños para el Fidesz, 38 para la izquierda, 23 para el Jobbik y 5 para el LMP. Con esos 133 ó 134 escaños, el Fidesz retiene su mayoría cualificada de dos tercios entre los 199 escaños de la Cámara, con lo que puede seguir adoptando leyes de rango constitucional sin tener que negociar con la oposición.
Viktor Orban declaró ayer, en el colegio electoral al que fue a votar, que «los húngaros están deseando ver un renacer de esta nación, que se atienda a los que verdaderamente necesitan ayuda en este país y un alineamiento con amigos más aconsejables».
Como recordaba Infocatólica, Orban participó en las últimas Jornadas Católicos y Vida Pública de la ACdP (Asociación Católica de Propagandistas) celebradas el año pasado en Bilbao, donde aseguró que los países mejoran cuando la legislación tiene en cuenta y hace explícitas las raíces cristianas de las naciones en las que son elegidos: «La política tiene que basarse en valores cristianos».
En este sentido, afirmó que «Europa se ha olvidado de Dios y se avergüenza de sus raíces cristianas y, con visión secular agresiva, supranacional y relativista propugna una sociedad sin Dios. Los tecnócratas de la Unión se han olvidado de la familia, patria y justicia, que son los auténticos valores».
El presidente húngaro ha llevado a cabo, además, una legislación que hace frente a la legislación comunitaria en temas de vida y de familia. Orban logró que la constitución húngara defienda la vida desde el primer momento y una familia basada en el matrimonio entre un hombre y una mujer.
Y por eso, es atacado en Europa como un ultra…
José Ángel Gutiérrez.