Como maestra de la vida, recuerda la historia de la región lagunera, que aún cuando todavía no pasan los climas revolucionarios, que propició el anticlerical movimiento carrancista, se inicia la construcción, al llamado de la campanita del P. Pitarch, invitando a todos a cooperar en su construcción, de lo que hoy se conoce como Catedral de Nuestra Señora del Carmen que fue parroquia a partir de 1920, encomendándosela a los Padres Carmelitas, que tuvieron que abandonarla por la acusación de la extranjería de sus miembros, a norma del artículo 130 constitucional de esa época.
Desde inicios del siglo XXI, la ciudad de Torreón fue el centro neurálgico de múltiples desarrollos: agropecuario con desarrollo amplio del cultivo de algodón, el “oro blanco”; comercial, ferroviario, turístico, cultural, religioso con sus tres templos marianos como son, Nuestra Señora de Guadalupe, Nuestra Señora del Carmen y el Perpetuo Socorro.
Todos desde el centro de la ciudad. En 1932, los sacerdotes jesuitas se hacen cargo de Nuestra Señora del Carmen en la que trabajaron como párrocos: Gustavo Caballero (1932), Samuel Ginori (1933), Leobardo Fernández (1942), Francisco García de Quevedo (1948), Francisco Zambrano1951), León Franco (1954), Francisco García de Quevedo (1967). A estos sacerdotes les tocó recibir al primer obispo de Torreón.
Las Catedrales tienen hondos significados. Que nos cuenta el primer Obispo de Torreón, Dn. Fernando Romo G: En las catedrales, “colaboraban en su edificación todas las clases sociales por ser la máxima casa de Dios y de los hombres, y llegan a constituirse el lugar de reunión, de asilo y de fiestas, pero sobre todo en el lugar de enseñanza religiosa y de plegaria en el Tabernáculo de Dios.
En las catedrales se volcaron toda la devoción, toda la fantasía y todo el arte de un pueblo que giraba en su ser y en su quehacer alrededor de sus convicciones religiosas. Su construcción duraba a veces hasta siglos y muchas se quedaron inconclusas.
La Catedral que tan unida a la persona del Obispo y a la Diócesis que el Sumo Pontífice al erigir una Diócesis, y tomar posesión de la Catedral para el Obispo equivale a tomar posesión de la Diócesis”.
El P. José Manuel García, recibió la parroquia en 1960, le siguió el P. Artemio Villarreal Cantú, luego Francisco Castillo, Gerardp Zatarin, y José Luis Escamilla.
Los esfuerzos para que Catedral de Nuestra Señora del Carmen sea de alguna manera un centro pastoral, aunque no han faltado, no han cuajado.
Por: Milenio/Pbro. Jesus de la Torre T.
