Según el veterano periodista y experto en el Vaticano, el Dr. Robert Moynihan, la revista Time tuvo un gran impacto financiero en el resultado del Concilio Vaticano II. Moynihan informa que en 2004 el difunto periodista Robert Blair Kaiser le confió que su empleador y fundador de la revista Time, Henry Luce, lo había enviado al Concilio de Roma con un presupuesto mensual de 20.000 dólares. Con este dinero iba a organizar reuniones periódicas de los participantes del Concilio y de los periodistas, con el fin de orientar el resultado del consejo en una dirección progresista.
Kaiser dijo que había alquilado un apartamento particularmente grande en Roma, donde de hecho realizaba celebraciones nocturnas regulares con 50 a 100 periodistas, sacerdotes, obispos y diplomáticos. No se trataba solo del intercambio de información, sino sobre todo de «crear un lugar donde se pudiera discutir libremente la agenda de una ‘iglesia más abierta'».
Según Moynihan, Kaiser se convirtió en uno de los periodistas más influyentes del Concilio. Con sus informes había dado la «línea» de que la Iglesia Católica estaba atravesando una Revolución que cambiaría fundamentalmente su rostro. El propio Kaiser informó en un libro de 2002 sobre sus «cenas«, que se habían convertido en un importante punto de contacto para los participantes progresistas del Concilio.
El experto vaticano añadió que es urgente comprender con mayor precisión lo que realmente sucedió en el Concilio para interpretarlo a la luz de la enseñanza constante y tradicional de la Iglesia.
Estas descripciones encajan con un discurso pronunciado por el Papa Benedicto XVI. pocos días después de su dimisión en febrero de 2013, en un momento muy importante de su pontificado: en ese momento le habló al clero de Roma que había habido “dos concilios”, uno verdadero de los Padres conciliares y uno de los medios de comunicación . Para estos últimos, el Concilio fue una lucha política en la que se pusieron del lado del lado que mejor se adaptaba a su cosmovisión. Este Concilio de los medios de comunicación ha sido hasta ahora el predominante, que ha tenido un impacto más fuerte y ha producido muchos problemas, mucha calamidad y miseria. El Papa vio la tarea actual de ayudar a que el verdadero concilio se abriera paso.
Henry Luce, el fundador de «Time», fue, entre otras cosas, miembro de la notoria fraternidad estudiantil estadounidense «Skull & Bones», donde se dice que llevaba el nombre en clave «Baal» («Demon»). En su vida posterior, Kaiser, a su vez, promovió iniciativas que querían eliminar la jerarquía de la iglesia establecida desde arriba y establecer una “iglesia del pueblo” construida desde abajo.
Washington DC.
kath.net/LifeSiteNews/mk.
1 junio de 2021.
