Dictadura LGBTIQ llega a México, del brazo jesuítico. El ITESO, de Guadalajara, «excomulga» a alumno por tweet no gay.

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La Dictadura LGBTIQ llegó a México, del brazo de un sector de la comunidad jesuita.

En efecto, la universidad jesuita localizada en la ciudad mexicana de Guadalajara (capital del estado de Jalisco), impidió la reinscripción de uno de sus alumnos,  por publicaciones realizadas por otros, en su cuenta de Tweet.

Debido a la imposición de esa medida, el estudiante tuvo que acudir a la autoridad judicial para interponer un amparo y no ver truncados  sus estudios dentro de dicha institución, que se define como integrante del «Sistema Universitario Jesuita».

El ITESO fue fundado en 1957 por sacerdotes jesuitas y laicos que crearon una «Asociación Civil», a la fecha presidida por Guillermo Martínez Conte.

Las posturas en favor de la Agenda LGBTIQ, por parte de algunos jesuitas, han sido escandalosas a nivel internacional.

En el caso del ITESO, lo que resalta es la falta de libertad, así como la represión ejercida contra un alumno, que vio impedida ilegalmente  su permanencia en la institución, a partir de publicaciones en su cuenta personal de Twitter. Es decir, las autoridades del ITESO se extralimitan, al tratar de censurar actividades virtuales de sus estudiantes. Adicionalmente se abrogan el «derecho» de catalogar como «buenas» o «malas», opiniones que otros publican o postean en las cuentas de sus alumnos. Se trata, pues, de un mecanismo de corte dictatorial. La imposición de un único tipo de pensamiento. Aquél que disiente de la «verdad oficial», es, en tèrminos expresados por el Papa emérito Benedicto XVl, «excomulgado».

En otras palabras, no comulgar con la Agenda LGBTIQ es considerado delictivo y promoción a la «violencia de género».

 

Ex rector de universidad jesuita critica “no” del Vaticano a bendición de parejas gays.

19 marzo, 2021.

El P. David Fernández Ávalos, ex rector de la Universidad Iberoamericana (La Ibero) en Ciudad de México, criticó la negativa del Vaticano a la bendición de parejas homosexuales.

A través de su cuenta de Twitter el 15 de marzo, el P. Fernández Dávalos, que dejó la rectoría de La Ibero en septiembre de 2020 tras seis años en el cargo, dijo que “es un día triste. Me apena lo que ha dicho la Congregación para la Doctrina de la Fe”.

El sacerdote jesuita acompañó su mensaje con una imagen de Jesús acariciando una oveja pintada con los colores de la bandera característica del colectivo LGBT (lesbianas, gays, bisexuales y transexuales).

Cuestionado por su mensaje, que contradice al Papa Francisco y al Cardenal Luis Francisco Ladaria Ferrer, prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe del Vaticano (CDF), ambos jesuitas, el P. Fernández Dávalos dijo que “es una postura personal. La reforma eclesiástica es necesaria, y avanza más lento de lo que yo quisiera personalmente”.

“La iglesia es compleja, al igual que la sociedad, con contradicciones e imperfecciones”, expresó.

En medio de la polémica, el P. Fernández Dávalos eliminó su cuenta en Twitter.

Las publicaciones eliminadas por el sacerdote jesuita mexicano aún se pueden leer AQUÍ.

Este 15 de marzo, la Congregación para la Doctrina de la Fe declaró “ilícita toda forma de bendición que tienda a reconocer” a las uniones homosexuales.

No es lícito impartir una bendición a relaciones, o a parejas incluso estables, que implican una praxis sexual fuera del matrimonio (es decir, fuera de la unión indisoluble de un hombre y una mujer abierta, por sí misma, a la transmisión de la vida), como es el caso de las uniones entre personas del mismo sexo”, dijo el dicasterio del Vaticano.

La Congregación para la Doctrina de la Fe precisó que la Iglesia “no bendice ni puede bendecir el pecado: bendice al hombre pecador, para que se reconozca como parte de su designio de amor y se deje cambiar por Él. Él, de hecho, ‘nos toma como somos, pero no nos deja nunca como somos’”.

En diálogo con ACI Prensa, el P. Hugo Valdemar, canónigo penitenciario de la Arquidiócesis Primada de México, lamentó que el P. Fernández Dávalos “está contaminado, como gran parte de los jesuitas, de una mentalidad mundana que al fondo es anticristiana”.

No entienden que la fe no puede ser a modo, ni a la moda. No es Dios y su palabra quien debe adaptarse a la inmoralidad, sino que la fe consiste ante todo en una obediencia a Dios”, subrayó.

“Jesús lo dice claramente en el Evangelio de Juan: ‘Si me aman cumplirán mis mandatos’. Y el sexto mandamiento es muy claro en cuanto a evitar la inmoralidad sexual”.

No hay manera de contradecir la doctrina bíblica del Antiguo Testamento ni del Nuevo, donde San Pablo condena con toda claridad las prácticas homosexuales”, añadió.

El ex rector de La Ibero no fue el único sacerdote jesuita que recurrió a las redes sociales para criticar al Vaticano.

Entre otros sacerdotes jesuitas que hicieron publicaciones indirectas en Twitter sobre pedidos de perdón y construcción de puentes, el P. Jonathan Marín, docente de la Pontificia Universidad Javeriana de Colombia, calificó de “lamentable” la decisión del Vaticano sobre las bendiciones a parejas homosexuales.

Además, dijo que “la declaración de la CDF NO es un dogma de fe aunque tenga algún valor magisterial”.

Para el P. Valdemar, los sacerdotes que rechazan lo dispuesto por el Vaticano “no quieren obedecer ni servir a Dios, sino que pretenden una Iglesia a modo, mundana, irracional, sentimentalista”.

“Pero la Congregación para la Doctrina de la Fe ha sido contundente y ha cerrado de forma definitiva esa perversión verdaderamente satánica de pretender santificar el pecado, una bendición a una relación de pecado es una blasfemia, una burla a la santidad de Dios y un desafío a su ley natural”, señaló.

La verdadera pastoral de la Iglesia para los homosexuales

El P. Hugo Valdemar subrayó que “el mayor bien de las personas, sean heterosexuales u homosexuales, es su salvación eterna”.

Esto es lo que hace la Iglesia, dijo, “cuando afirma en el Catecismo que las relaciones homosexuales son intrínsecamente inmorales, por lo que están llamados a vivir la cruz de la castidad”.

Decir la verdad con toda su fuerza es la mayor caridad, porque solo así se puede alcanzar la salvación. Por el contrario, engañar a las personas homosexuales haciéndoles creer que Dios bendice su vida de pecado cuando cohabitan es odio puro, pues el engaño las llevará a la condenación eterna junto con sus engañadores”, señaló.

“Decir la vedad, decir las cosas por su nombre no es discriminación sino más bien es un acto de verdadera caridad”, precisó.

El P. Valdemar destacó que una verdadera pastoral para las personas con atracción al mismo sexo es aquella “en que se acepta con delicadeza y caridad a las personas homosexuales, se les integra en la vida de la Iglesia, se les llama a vivir en castidad, se les anima a frecuentar los sacramentos y a esforzarse a entrar en el Reino por la puerta estrecha, porque ancha es la puerta de la condenación”.

Es falso que la Iglesia rechace y discrimine a las personas con tendencias homosexuales. Lo que rechaza son los actos homosexuales, porque son pecado, ofenden a Dios y destruyen, como todo pecado, a la persona que lo comete”, explicó.

El sacerdote mexicano indicó que “yo confieso a muchas personas con estas tendencias y jamás he discriminado ni maltratado a nadie. Me queda claro el gran sufrimiento que padecen y la lucha durísima por ser fieles a Dios y permanecer en su gracia”.

La verdadera pastoral en favor de estas personas es hablarles con la verdad, animarlas a vivir su fe con verdadero coraje y abnegación y santificarse en su situación particular. Es dejarles en claro que nada es imposible para Dios”, señaló.

 

mipuntodevista.

 

 

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