En un solo día hubo más de 40 muertos como consecuencia de los ataques aéreos en la Franja de Gaza. En una semana, Hamás lanzó más de 3.000 cohetes contra el territorio israelí. El saldo actualizado es de 218 víctimas palestinas, entre ellas 58 menores y 34 mujeres; hay más de 1230 heridos. En el lado israelí se cuentan 10 muertos. La reunión del Consejo de Seguridad de la ONU concluyó sin que se tomara ninguna medida al respecto..
Ayer fue un domingo sangriento en Gaza y marcó «el mayor número de víctimas» en un solo día desde el comienzo del nuevo conflicto entre el ejército israelí y Hamás. Fuentes oficiales palestinas informan de que ayer se produjeron más de 40 muertos en ataques aéreos lanzados por aviones de caza con la estrella de David en distintas zonas de la Franja. Los bombardeos constituyen la enésima respuesta a los más de 3.000 cohetes lanzados en la última semana desde el enclave palestino sobre territorio israelí.
Los ataques continuaron en las primeras horas de hoy: los aviones de combate israelíes hicieron 80 incursiones aéreas en diferentes zonas de la ciudad de Gaza. Fue una represalia, luego de que Hamas bombardeara el sur de Israel el día anterior.
Según información del ministerio de Salud de los Territorios, el saldo actualizado es de 218 palestinos muertos (197, habitantes de Gaza), y al menos 58 son menores o niños y más de 34, mujeres. Los heridos suman más de 1230. En el lado israelí hay 10 víctimas, entre ellas dos niños muertos por cohetes de Hamas.
Los bombardeos israelíes de ayer impactaron en una concurrida calle de Gaza, provocando el derrumbe de al menos tres edificios y causando decenas de muertos. Al mismo tiempo, millones de israelíes se atrincheraron en refugios subterráneos o en lugares seguros mientras las sirenas advertían de la llegada de más cohetes provenientes de la Franja. Fuentes del ejército informan de que los objetivos de los ataques son los líderes y las infraestructuras vinculadas al movimiento extremista palestino: se centraron en las casas de algunos líderes de Hamas -entre ellos Yahya Sinwar y su hermano, Muhammad Sinwar.
El Primer Ministro interino Benjamin Netanyahu sale fortalecido de la crisis militar: en un momento en el que una nueva coalición parlamentaria parecía estar a punto de desbancarle del cargo, subrayó que «la operación en Gaza aún llevará tiempo». Además, dijo que Israel «cuenta con el apoyo de Estados Unidos» y que continuará la operación «todo el tiempo que sea necesario para restablecer la calma». Desde la diplomacia estadounidense hubo un llamamiento a la calma: la embajadora de los Estados Unidos ante la ONU, Linda Thomas-Greenfiel, se refirió al «precio humano” que en la última semana ha sido […] devastador» y dijo que «el actual ciclo de violencia debe terminar».
Ayer, finalmente, se celebró la reunión del Consejo de Seguridad de la ONU -que había sido pospuesta en los últimos días. Asistieron el Secretario General, Antonio Guterres, y el coordinador especial de la ONU para el proceso de paz en Oriente Medio, Tor Wennesland. Guterres dijo que se está ante el riesgo de “una crisis imposible de contener” y pidió que la “violencia espantosa cese de inmediato”. Sin embargo, la cumbre terminó en un punto muerto. El Consejo de Seguridad fue incapaz de acordar una declaración pública -que debía adoptarse por consenso- sobre el conflicto en curso; durante la sesión se produjo un nuevo enfrentamiento entre los funcionarios diplomáticos de China y Estados Unidos.
Gaza,
AsiaNews/Agencias