Se ha cumplido una semana más en nuestro México mágico y, como se ha vuelto costumbre, las noticias buenas son pocas, pero las malas sobran.
Hablando de las buenas, hay tres. La primera y tal vez más importante y que es de reconocerse al Gobierno Federal es que pese a que no hay empresas al 100%, el pago de impuestos se mantiene alto; esto, fruto obviamente del terror de muchos empresarios que se están regularizando.Otra buena es que el Presidente aceptó por fin entrarle al tema de la revisión del Pacto Fiscal, un asunto que ya tiene el respaldo de 11 Gobernadores y, por último, tiene que ser una buena noticia que el Presidente acuda a los 3 estados con más problemas de seguridad de alto impacto y dé un mensaje de unidad con los gobernadores. Ahora habrá que ver que el mensaje se convierta en realidad.
Ahora pasemos a las malas porque, como dije, abundan y son muy superiores en importancia a las buenas.
Empecemos con el tema económico. Primero, Jonathan Heat, el Vice Gobernador del Banco de México nombrado por AMLO, no vayan a pensar que fue un conservador fifí, explica a inicios de semana que en este momento, uno de cada 3 mexicanos en edad de producir no tiene ingresos. Estamos hablando de 30 millones de personas. Acorde a esta nota que de por sí puede hacer que uno sude y se acelere el corazón, la CEPAL dice que, para cuando acabe el año, uno de cada dos mexicanos estará en pobreza, es decir aproximadamente 60 millones de personas. Y si con eso el escenario no fuera ya dramático, se nos da a conocer hacia el final de la semana, que se han ido este año 13,568 millones de dólares. Por si no lo saben, solo hay dos factores para pasar el dinero de un país a otro: incertidumbre de perder tu dinero o que haya algo más atractivo, cualquiera de las dos es culpa del Gobierno en turno. Un ejemplo de esto, es el anuncio de esta semana sobre la cancelción de los proyectos de generación eléctrica en San Luis Potosí, Salamanca, Baja California Sur y Puebla. Todos son proyectos necesarios para garantizar el abasto de energía eléctrica. ¿Por qué se cancelaron? Nadie sabe, nadie supo. Conclusión: en Economía estamos para llorar.
Ahora entremos al tema de salud, del cual ya comenté a mitad de semana, vivimos a base de mentiras, porque solo con una vista muy, pero en muy mal estado, se podría seguir afirmando que se aplanó la pandemia o peor aún que son rebrotes. En diez días pasamos de 28 mil casos activos a 50 mil casos activos, es decir gente que en este momento está contagiando. Recuerden, porque la memoria es corta que, cuando estábamos todos encerrados, esa cifra era menor a 5 mil personas; en qué escuela le habrán enseñado matemáticas a López Gatell o al Presidente para que crean que 50 mil enfermos son mejor que 5 mil. Es cierto, en lo que ha funcionado la estrategia, es en evitar la saturación de hospitales, no en impedir que miles mueran o sufran afectaciones en su salud. Salir a presumir que en esta tema vamos bien es una ofensa al pueblo de México.El otro tema en salud que retomo de mitad de semana es que el famoso INSABI sigue sin tener reglas de operación, se quejaban del pasado sistema de salud, pero en los hechos, el actual es mucho peor. Y para solucionar las medicinas para niños con cáncer, se nos dice que las comprarán en el extranjero, desde hoy les digo, no las van a poder distribuir. Conclusión: sistema de salud y crisis de pandemia también para llorar.
En seguridad, si bien empecé señalando la buena noticia de que el Presidente dió respaldo a los gobernadores en los últimos 3 días, la realidad es que, del tamaño del mensaje fue la respuesta. Ayer circulaba por varias redes el vídeo del CJNG haciendo gala de su armamento y equipamiento coreando el nombre del “Mencho”, con equipos al mismo nivel que el ejército y muy por encima de cualquier policía local o estatal, está claro que el mensaje no solo no amedrentó al crimen organizado, sino lo retó. En este tema llevamos años en guerra y parece, por las posturas de dos grupos, el CJNG y los del Marro, que será una guerra aún peor, al menos ya no escuchamos del Presidente la solución de los abrazos, el problema es que no ha planteado otra solución. Conclusión: en seguridad seguimos mal y pinta para ponerse peor.
En gobierno y política hubo varias notas relevantes. Sin embargo, empezaré por las de menor difusión. Pareció una nota económica y sobre todo del sector privado, sin embargo su impacto es político: Carlos Cabal Peniche (sí, el hombre que desfalcó a decenas de miles hace más de 20 años) y su socio Alejandro del Valle compraron gran parte de Interjet. Repito, hasta ahí es una nota económica y del sector privado de no ser porque, curiosamente, esa misma sociedad, con el apoyo de Gabriel García el poderoso hombre de Presidencia, se está quedando también con los jugosos contratos del Banco del Bienestar, algo que se ha acusado en distintos medios y a lo que la SFP no ha dicho ni pío. De pronto una de las pestes del sector empresarial salinista, resucita, lo hace en forma millonaria y el Presidente se queda callado, será por ser tabasqueño. El hecho es que habrá que ver cómo avanza este asunto.
Otro tema que, pese a que sí fue retomado en medios y es de la mayor importancia, fue opacado por el caso Lozoya, es la reducción del 75% a los recursos de INMUJERES, ¿se acuerdan cuál era la crisis de gobierno justo previo a la pandemia? los feminicidios. Bueno pues nuestro excelso Gobierno, cree que es más importante pasar un tren por la selva maya que reorientar los recursos a que el Instituto, que se encarga de promover y proteger la mujer, cuente con ellos. Lo que me llama la atención es, ¿dónde están todos los grupos feministas levantando la voz? ¿Será que, como varias líderes hoy tienen cargo, la exigencia se acabó?
Para ir cerrando, toca hablar de la Carta que varios analistas e intelectuales hicieron pública criticando al Presidente. Tal vez la libertad más sagrada de una democracia es la de expresión. Por eso llama la atención que alguien que se considera demócrata, como el Presidente, salga de inmediato a desacreditar y atacar la crítica a su gobierno. Es tal vez una de la peores características del Presidente, su soberbia y sobrada vanidad. El hecho es que cada vez hay y habrá mas voces críticas. Porque cuando se genera una expectativa tan alta como lo hizo él durante sus 18 años de campaña, y ante la ausencia de resultados, es inevitable la decepción de propios y extraños; si no, pregúntenle a Muñoz Ledo.
Y ya para cerrar, como puse de subtítulo a esta reflexión «el pasado no borra el presente». Por supuesto que es importante que se haga justicia con Ayotzinapa, con Duarte y con lo que pueda aportar Lozoya, pero no se vale que se haga un circo en torno a este último, el cual incluso se volvió anémico de la noche a la mañana para tapar la realidad del presente. Todos en este país sabíamos que ha existido corrupción, todos sabemos que Ayotzinapa tiene que resolverse y que hay acciones a sancionar en funcionarios del pasado, pero es verle la cara al pueblo decir mañanera tras mañanera que el tema más importante es Lozoya, cuando miles mueren de hambre, por covid y otras enfermedades y por una inseguridad desatada y no se tiene solución ni propuestas. Decir que no se está de acuerdo con juzgar a expresidentes, es una burla a la justicia; se juzga a quienes se tiene pruebas para juzgar, o a quien la gente por consulta decide, esto no es el juicio entre Barrabás y Jesucristo. Señor Presidente, deje que la FGR resuelva el pasado y usted concentre sus acciones en gobernar, que el país se hunde en crisis y usted nos sigue dando Circo, Morena y Teatro.