Ocurrió en la localidad de Sarakdanga, cerca de Naogaon. Destrozaron la casa, robaron objetos de valor y alimentos y golpearon a padres e hijos. Los atacantes pertenecen al mismo pueblo y quieren apoderarse de las tierras de los cristianos. La policía no detuvo a nadie, a pesar de que se radicó la denuncia. El párroco se reunió con las víctimas y también quiso reunirse con los agresores, pero éstos huyeron.
Golpearon a una familia cristiana y destruyeron su casa. En el asalto participó un grupo de musulmanes que quiere apoderarse de las tierras de cultivo de la familia. El incidente tuvo lugar el 24 de abril en el pueblo de Sarakdanga, cerca de Naogaon, y desde entonces la familia vive con miedo. Los atacantes viven en el mismo pueblo. En Sarakdanga sólo hay dos familias cristianas; los demás habitantes son todos musulmanes. Las dos familias asisten a la parroquia de Chandpukur.
Salina Baska, una de las víctimas (foto 1), presentó una denuncia contra los agresores, pero la policía no colabora y hasta ahora nadie fue arrestado. En lugar de ayudar a la familia, la policía les pide dinero. La mujer tiene 38 años y es de etnia Santal. Con tristeza, recuerda: “os musulmanes destruyeron nuestra casa de barro (foto 2), lo único que tenemos, destruyeron el techo de chapa, saquearon el arroz, la comida, todo lo que tenía valor. También me golpearon a mí y a mi marido, e incluso a los niños».
La mujer explica que durante mucho tiempo, su familia vivió en un terreno que pertenecía a sus antepasados. Pero los atacantes compraron terrenos que lindan con los suyos y ahora quieren apoderarse de ellos.
«Ser cristiano y pertenecer a una minoría es un problema. Si los musulmanes quieren, pueden apoderarse de nuestra tierra y ocuparla rápida y fácilmente. Pero no perdemos la esperanza y lucharemos para preservar nuestra tierra».
Los agresores ahora amenazan a Salina Baska para que retire la denuncia.
El párroco de Chandpukur, el padre Belisario Ciro Montoya, colombiano, asociado al PIME (Instituto Pontificio para las Misiones en el Extranjero), cuenta a AsiaNews que sus fieles de Sarakdanga están aterrorizados.
«En ese pueblo sólo hay dos familias cristianas”, dice. “Tienen documentos de propiedad válidos, pero esos musulmanes quieren apoderarse de sus tierras ilegalmente. Es una injusticia».
«Pido a las autoridades locales que garantice la seguridad de estas personas, que se reparen su casa y que se les indemnice por los daños».
El sacerdote está reuniendo información y documentos sobre el caso. Visitó a la familia y le hubiera gustado reunirse con los agresores, pero ellos huyeron.
Los fieles de Chandpukur son de origen tribal. La mayoría son muy pobres. Y a menudo se convierten en víctimas de la mayoría musulmana a causa de su tierra y su fe.
de Sumon Corraya.
Naogaon, Bangladesh..
AsiaNews.
