Con el transcurso de los años han aparecido nuevos modelos sociopolíticos y económicos como el capitalismo, socialismo y el propio comunismo que se entiende como la fase última del socialismo, entre otras más. Estas tendencias ideológicas tienen sus derivaciones y que en otro momento abordaremos.
El socialismo, ya sea considerado como doctrina, ya como hecho histórico, ya como acción, aun después de sus concesiones a la libertad, a la verdad, sin perder el control de ellas y a una justicia parcial, es incompatible con la libertad, la dignidad del ser humano y los principios de la familia, ya que su manera de concebir a la sociedad se opone diametralmente a los ciudadanos de buena voluntad, honestos que trabajamos para sostener y conservar nuestra familia.
Por supuesto que este socialismo ha moderado y suavizado lo tocante a la lucha de clases y a la abolición de la propiedad, por lo cual no se le puede reprender en estos puntos; sin embargo, la misma guerra del dominio privado, restringida cada vez más y más se atempera, se acomoda una cosa por otra, se hace más suave o menos intensa, para calmar los ánimos.
Ahora bien, al dar un vistazo a nuestro país, con una perspectiva múltiple y con la experiencia del modelo capitalista, puedo decir que: el mundo va en un proceso de transformación permanente, pero lamento que existan personas o grupos de poder que siempre han pretendido controlar y manipular al ser humano y hoy la vida misma.
El origen teórico e ideológico de las tendencias socialistas y comunistas es común, existe una significativa diferencia entre socialismo y comunismo desde el punto de vista económico, político y sociológico. Y al enterarnos de que existe un Proyecto “Nueva Constitución Mexicana”, donde pretende una “expropiación de la propiedad privada”, desaparecer dicha propiedad. La política equitativa del socialismo del gobierno actual pretende que la Nación sea la propietaria de todo el territorio nacional, con esto supone despojar a todos los dueños de sus propiedades, para concesionarla en uso estable y racional a individuos y colectivos.
Desaparecerá las empresas privadas para que formen parte de la nación, provocando con ello afectaciones gravemente a los empresarios y a la población en empleo y servicios, es un verdadero PELIGRO.
Si bien es cierto que el socialismo tiene valores positivos en el ámbito de la justicia social, pero el gran riesgo es que se basa en una concepción materialista del ser humano, y la persona y su dignidad NO están en el centro del proyecto; lo están una serie de valores colectivos, por lo tanto, el socialismo y el comunismo NO es compatible con los valores y principios de la fe católica.
Estos planes socialistas son siniestros e ilegales al pretender extinguir la propiedad privada, como es el caso de las casas y departamentos habitacionales en uso inmueble que el gobierno quiere que esta Nueva Constitucional Mexicana 2021 entre en vigor.
Afortunadamente la Constitución Política de los Estados Unidos está viva, aunque amenazada y en riesgo.
“Pasar hambre, no tener servicios de salud dignos, no poder contar ni comprar alimentos ni medicinas, no poder protestar, no poder tramitar tus documentos de identidad, si tienes suerte dejar tus hijos, tu familia, tu casa, tu carro, tu carrera, tu trabajo y todas las cosas por las que trabajaste tan duro para irte a un país y empezar de cero, solo… trabajar de lo que sea sólo para enviar dinero y que tu familia coma o con la esperanza de poderlos sacar de ese oprobio y mientras tanto ver a los que se declaraban protectores de los pobres viviendo como jeques del medio Oriente y tomándose descaradamente todos los recursos del país, destruyendo la naturaleza, cambiando petróleo por armas para mantenerse como reyes (ACN ACTUA FAMILIA).
Este comentario conmovedor de Aurora nos hace ponernos en alerta del riesgo que podemos correr si no reflexionamos, actuemos de manera responsable en la participación ciudadana.
RUAN ÁNGEL BADILLO LAGOS
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ilustración: cafeviena.pe
