“Pesaba 130 kilos, nadie era más rápido ni más fuerte que yo. Mi vida era ser una estrella de fútbol, un hombre importante, y cuando nadie me veía trataba de vivir mi fe, porque sabía que eso era bueno, pero mi vida no reflejaba lo que creía”.
El que habla es Eric Mahl, que antes de dedicarse a difundir el mensaje de la Divina Misericordia en un peligroso suburbio de Nueva York era un famoso jugador de fútbol americano de la NFL. El suyo es uno de los testimonios que recoge el documental El Rostro de la Misericordia, distribuido por Goya Producciones.
Futbolista estrella busca ayuda
“Yo sabía que necesitaba que alguien me ayudara -prosigue este jugador- y un día al entrar en una librería una señora me preguntó: ‘¿Conoces el mensaje de la Divina Misericordia?’. No tenía ni idea de lo que me decía. Me entregó un gran libro y dijo: ‘Éste es el Diario de Santa Faustina, tienes que leerlo’. El mensaje que recibí fue que Dios me amaba. Y fue el inicio de la búsqueda de quién es este Dios del amor”.
Eric realizó su sueño cuando firmó con los Cleveland Browns. Luego jugaría con los Jets de Nueva York. Pero su corazón ya no estaba en el fútbol. Había descubierto algo mejor: llevar el mensaje de la misericordia a los más apartados de Dios.
“Dame un abrazo, hermano”
“Dios solo te ve como a su hijo a quien ama y creo que la idea es ¿cómo podemos ver entonces a los demás con los ojos de Dios? Los cristianos hemos de proclamar el Evangelio y recordar las palabras de Jesús: “Lo que hicisteis al más pequeño de mis hermanos, a mí me lo hicisteis”. Ésta es la imagen de Jesús: La Divina Misericordia. Él es la luz que penetra la oscuridad. Ansía abrazarnos para elevarnos de nuevo al Padre”.
Y Eric practica lo que dice. Se le ve en el documental abrazar a personas que viven en la calle en Nueva York con su fuerza de titán mientras le susurra al oído: “Paz, hermano. Dame un abrazo”.
Salvada del genocidio
Otros testimonios iluminan el documental. Como el de una mujer que, tras salvarse milagrosamente del sanguinario genocidio de Ruanda, encontró la fuerza para perdonar después de ver a su familia asesinada. También aparece un jugador, esta vez de béisbol, que renunció a la mejor liga del mundo para rezar en la soledad de un monasterio, o a una joven viuda que perdonó al asesino de su marido…
Estos y otros sobrecogedores testimonios pretenden ofrecer una prueba de que la misericordia divina no es algo abstracto, sino que está viva, presente hoy día y que transforma el mundo.
Las visiones de Santa Faustina
Este documental empieza descubriendo las visiones de Santa Faustina Kowalska, que recibió del mismo Cristo el mensaje de la Divina Misericordia antes de morir en 1938. En su Diario se lee que el Señor le dice “de Polonia saldrá la chispa que preparará al mundo para mi última venida”.
Esa “chispa” era la devoción de la Divina Misericordia, que Jesús pidió que se celebrase el primer domingo después de la Pascua de Resurrección y que el Papa Juan Pablo II instauró para toda la Iglesia.
En su “Diálogo” con la santa polaca, Jesucristo anima a todos, aún a los más empedernidos pecadores, a aprovechar su misericordia, pues después del tiempo de misericordia viene el de la justicia. “Derramo todo un mar de gracias sobre las almas que se acercan al manantial de Mi misericordia, dice el Señor a Faustina. El alma que se confiese y reciba la Santa Comunión obtendrá el perdón total de las culpas y de las penas”.
Jim Caviezel y el Rostro de la Misericordia
Esta conmovedora producción, que enlaza la teología y la historia con increíbles testimonios, cuenta también con un equipo de conocidos colaboradores.
Jim Caviezel participa como narrador de este documental producido por los Caballeros de Colón. Él fue quien lo presentó en su estreno en Polonia después de peregrinar al Santuario de la Misericordia” en Cracovia.
Claviezel se distingue así por ser el actor presente en las mejores películas cristianas recientes. Actuó en La Pasión de Cristo de Mel Gibson como el propio Jesucristo, interpreta a san Lucas en Pablo, el apóstol de Cristo, y parece confirmarse que está trabajando en La Resurrección de Cristo (título provisional) que viene a ser la segunda parte de La Pasión, con Mel Gibson y donde Jim representará a Jesús resucitado.
En el film intervienen, además, expertos famosos, como Scott Hahn, George Weigel, Michael Gaitley, Andrezj Duda (actual presidente de Polonia), el Cardenal Marc Ouellet, y el padre Donald Calloway, entre otros.
Propagar la devoción
En sus apariciones a Faustina, Jesús insistió en la necesidad de dar a conocer al mundo entero su infinita misericordia, y prometió salvar a quienes colaborasen en su difusión con estas palabras: “A las almas que propagan la devoción a Mi misericordia, las protejo durante toda su vida como una madre cariñosa a su niño recién nacido y a la hora de la muerte no seré para ellas Juez sino Salvador misericordioso” (Diario 1075).
ReL.
