Obispo emérito sacude a la política y la Iglesia mexicanas; acepta candidatura para diputado y sus “hermanos obispos” se deslindan.

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Foto: Cuartoscuro

Un ex obispo mexicano sorprendió este lunes a todos, al aceptar la candidatura que le ofreció un partido político nuevo, para contender por una diputación de carácter local, en las elecciones que se celebrarán en este país el próximo mes de junio.

La candidatura dejó pasmada a la opinión pública mexicana, que hasta ahora había sido intencionalmente orientada o forzada a solamente votar por dos bloques, formados por los partidos polìticos tradicionales.

Ahora, con la candidatura aceptada por el ex obispo Onésimo Cepeda, al votante mexicano se le ha abierto una tercera vía, una nueva y real alternativa; es decir, se da cuenta de que tiene otra opción u opciones, y no necesariamente sufragar en favor de los dos bloques o coaliciones integrados por los viejos partidos políticos que se disputan el poder, en medio de acusaciones mutuas de corrupción.

En efecto, los viejos partidos polìticos mexicanos se han agrupado en dos bloques o coaliciones rumbo a las elecciones de junio próximo:

*  Una de ellas integrada por el gobernante MORENA, en alianza con el Partido del Trabajo, el Verde Ecologista y el llamado PES.

*  Del otro lado, la coaliciòn llamada popularmente PRIAN, pero formalmente denominada «Va por México», construida por el PAN, el PRD y el PRI, partido éste último que durante màs de 70 años se mantuvo en el poder bajo un esquema férreo de control social.

Frente a la sorpresiva decisión asumida el lunes por el ex obispo Onésimo Cepeda, se produjeron dos reacciones que han llamado poderosamente la atención:

Primero.-  Tanto la llamada «Conferencia del Episcopado Mexicano» como la Diócesis de Ecatepec, en el Estado de México, se deslindaron oficialmente de la decisión personal del ex obispo Onésimo Cepeda, de aceptar la candidatura para contender por una diputación local por el partido Fuerza por México.

Segundo.- El ex obispo Cepeda no tuvo freno alguno y declaró: «Yo acepto ser candidato por varios motivos: porque quiero a México, ya estoy harto de tanto pendejo que gobierna y México se merece algo mejor«.

Sin embargo, si bien la Conferencia del Episcopado se deslindó  de la decisión personal del ex obispo de aceptar la candidatura, en el comunicado oficial advierte que «no consta que Mons. Cepeda haya pedido ni recibido el permiso prescrito por las leyes canónicas«.

Precisa que Cepeda sigue siendo  «miembro de la Conferencia Episcopal Mexicana, como obispo emérito de la Diócesis de Ecatepec, sin oficio eclesiástico actual, y como tal, está sujeto al Derecho Canónico vigente«.

Y añade que el Canon 287 señala textualmente lo siguiente:

«Canon.287
§ 2.    No han de participar activamente en los partidos políticos ni en la dirección de asociaciones sindicales, a no ser que, según el juicio de la autoridad eclesiástica competente, lo exijan la defensa de los derechos de la Iglesia o la promoción del bien común.»

Agrega:

«Cabe mencionar y subrayar que Mons. Onésimo Cepeda Silva, como ciudadano de este país, está sujeto a las leyes mexicanas y corresponde a las instituciones del Estado dar o no, validez y aprobación a su candidatura.

«Por tanto, la CEM se deslinda de todo acto político, que a título personal realice Mons. Cepeda, no ejerciendo por ello, ni de voz ni de acción, representatividad oficial de la Iglesia Católica.

«Lo ya expresado no pretende afectar los derechos de nuestro hermano obispo, solo establecer con claridad lo señalado por el Derecho Civil y el Eclesiástico.»

De acuerdo a la versión divulgada por El Informador, «acompañado del dirigente nacional, Gerardo Islas, el ex prelado aclaró que aún no se ha registrado de manera oficial porque su equipo de abogados, expertos en Derecho Canónico, debe analizar si existe o no algún impedimento legal para que pueda incursionar en el proceso electoral, pues hace más de 10 años renunció a la diócesis de Ecatepec, de la que fue obispo durante 17 años.»

«Onésimo Cepeda, quien en varias ocasiones afirmó que era «daltónico» porque no veía colores partidistas, dio a conocer que ya habló con el Papa Francisco, con quien comentó sobre sus aspiraciones políticas.»

A continuación, los textos oficiales de la Conferencia del Episcopado;

Por JOSÉ A. PÉREZ STUART.

Analista – invitado.

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