Hay silencio en el mundo
porque ha muerto el Hijo
y nadie sabe que a los infiernos
ha descendido el Bendito.
¿Que a los infiernos ha descendido
el santo de los santos
a liberar a los allí sumidos?
El mundo no sabe e ignora
que en unas pocas horas
saldrá del sepulcro ahuyentando
a la vencida muerte,
que sus manos y su costado
mostrará al incrédulo,
que habrá cumplido lo apuntado
tiempo atrás cuando enseñaba
lo importante de la Palabra.
Hay silencio en el mundo
porque dejaron en su tumba
a quien tanto habían amado
y sin comprender de sus palabras
lo que habían escuchado.
Silencio que mata el amor,
la esperanza agazapada
por miedo a los que quieren
que su nombre no sea ni citado,
silencio, calla el mundo,
los discípulos atribulados.
Mas María, la Madre del sepulcrado,
acompaña su tristeza con la oración
al Padre amado,
quisiera que todo aquello
no fuera más que un sueño
pero sabe que su hijo
que ya lo había anunciado
no iba a renunciar
a lo que había proclamado.
Hay silencio en el mundo
porque no sabe lo que viene,
duerme la vieja Pascua
y con ella los más fieles.
Los Apóstoles tienen miedo
de sus hasta ahora hermanos,
miedo de terminar
como Cristo había terminado.
Sábado de silencio,
en los corazones un tiempo
de meditar porque la Luz
se apagó en muriendo.
Hay silencio en el mundo,
orar, quizá esperando
no sabían muy bien qué
pero orando y meditando.
Vigilia, pues, esperando;
Vigilia, entonces, orando,
esperamos que llegue mañana
para que Cristo, el resucitado,
vuelva a llenar los corazones
de todos los sus hermanos
que saben que la esperanza
ni muere ni iba a abandonarnos.
Hay silencio en el mundo,
silencio, más silencio esperanzado
y es que mañana es Resurrección
y hoy Sábado Santo.
Eleuterio Fernández Guzmán.
Panecillos de meditación
Llama el Beato Manuel Lozano Garrido, Lolo, “panecillos de meditación” (En “Las golondrinas nunca saben la hora”) a los pequeños momentos que nos pueden servir para ahondar en determinada realidad. Un, a modo, de alimento espiritual del que podemos servirnos.
Panecillo de hoy:
Silencio… que Cristo está llegando…