Los sacerdotes de todo Estados Unidos están defendiendo su buen nombre.
USA Today informó el sábado sobre cómo los sacerdotes que dicen que están acusados injustamente están luchando con demandas por difamación. El artículo analiza el caso del P. Roy Herberger en Buffalo. La diócesis lo retiró del ministerio en 2018, después de que un hombre afirmó que Herberger abusó de él en la década de 1980.
Herberger: «No podía decir misa, estaba atrapado en mi apartamento solo. Ni siquiera podía asistir a los funerales de las personas en la parroquia de la que me había retirado».
Pero la historia del acusador no cuadraba, y después de una investigación de seis meses, la diócesis de Buffalo devolvió a Herberger al ministerio activo a fines de 2018.El padre Herberger luego demandó a su acusador por difamación, argumentando que la denuncia de abuso dañó permanentemente su reputación pública. .
USA Today también destacó un caso mucho más cercano a casa: el del P. Eduard Perrone en Detroit.
La arquidiócesis suspendió al P. Perrone como pastor de Assumption Grotto en 2019 debido a una dudosa acusación de abuso sexual de décadas antes. Los feligreses de la gruta se indignaron cuando el vicario episcopal Mons. Michael Bugarin hizo el anuncio en las misas dominicales.
Michael Voris: «Entonces, ¿por qué [el padre Perrone] no puede hacer un comentario [en su propia defensa]? No le permitirás hacer un comentario. ¿Por qué?»
Bugarin: «Eso es parte del proceso».
Feligreses: «Eso es ridículo … Eso es absolutamente ridículo».
La acusación contra el P. Perrone no resistió el escrutinio. Church Militant ha informado de funcionarios involucrados en la manipulación de testigos para fabricar un cargo de violación contra Perrone. El propio acusador negó el cargo de sodomía, un punto crucial en el caso.
En julio , el padre Perrone ganó su demanda por difamación contra el sargento. Nancy LePage, una detective que ayudó a fabricar el cargo de violación con Bugarin. En agosto, Perrone demandó a Bugarin por difamación, acusando al monseñor de estar involucrado en el plan que llevó a la suspensión de Perrone del ministerio público.
Padre Perrone : «Y me sacaron de la parroquia, y me impusieron otras sanciones, y fue como una semana después, aproximadamente, que pude ver el expediente del caso».
A pesar de la prueba de la inocencia de Perrone, la arquidiócesis aún no lo ha restituido, dejándolo en el limbo canónico, aislado de su parroquia.
por David Nussman • ChurchMilitant.com ,
