El gobierno húngaro está siguiendo a Polonia en su movimiento contra la Gran Tecnología, prometiendo acciones contra la «prohibición en la sombra» de las «opiniones cristianas, conservadoras y de derecha».
«Shadowban» significa el acto que los proveedores de medios sociales hacen en secreto, con fines políticos, restringiendo la visibilidad y el acceso de nuestro perfil de usuario sin nuestro conocimiento», explicó Judit Varga, la Ministra de Justicia del gobierno nacional conservador de Viktor Orbán, en una declaración compartida en los medios sociales, afirmando que ella misma ha tenido «experiencia personal» de tal tratamiento a manos de la «Big Tech».
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«Las empresas de tecnología violan así todas esas normas jurídicas democráticas fundamentales que constituyen la base de la cultura de tipo occidental», acusó, añadiendo que «sólo podríamos… enterarnos de la práctica de prohibición de la sombra en todo el sistema a partir de una grabación de voz del director general de Twitter [Jack Dorsey] que ahora se ha filtrado».
La estadista húngara enlazó con dos grabaciones compartidas por James O’Keefe y su organización Project Veritas para respaldar sus acusaciones
«Para reducir su alcance, Facebook también limita la visibilidad de las opiniones cristianas, conservadoras y de derecha», continuó la ministra de Justicia, comprometiéndose a convocar una «reunión extraordinaria del Comité para la Libertad Digital» con el fin de abordar tales «abusos sistémicos».
«También consultaré con el Presidente de la Autoridad Húngara de la Competencia sobre la posibilidad de sancionar las prácticas comerciales desleales»,
advirtió.
La medida húngara contra las empresas cada vez más censuradoras -y políticamente parciales- que controlan una amplia franja del discurso público a través de su propiedad de las principales plataformas de medios de comunicación social sigue a una medida particularmente agresiva contra la censura tecnológica por parte del gobierno polaco, que opera según principios ampliamente similares y a menudo coopera con Budapest en los foros internacionales.
El Ministro de Justicia de Polonia, Zbigniew Ziobro, y el Viceministro de Justicia, Sebastian Kaleta, han dado a conocer un proyecto de ley que facultará a una nueva Junta de Libre Expresión a atender las apelaciones de los usuarios de los medios sociales que consideren que se les ha prohibido o que se ha retirado su contenido de las plataformas de medios sociales, y a ordenar a esas plataformas que las restituyan si el discurso por el que fueron castigados era lícito con arreglo a la Constitución de Polonia.
Las corporaciones tecnológicas que no cumplan con esta orden estarán sujetas a multas de hasta 50 millones de złoty (aproximadamente 9,8 millones de libras esterlinas o 13,3 millones de dólares).
La legislación, que se cree que fue impulsada por Kaleta, comenzó a elaborarse después de que el gobierno polaco se preocupara de que Facebook eliminara la censura de ciertas páginas cristianas, pero cobró un nuevo impulso después de que Twitter, Facebook y otras grandes empresas de tecnología desterraran al presidente estadounidense Donald Trump de sus plataformas en las últimas semanas, y de que Apple, Google y Amazon eliminaran poco después de Internet la alternativa de libre expresión Parler.
Articulo Publicado en Breitbart