El portavoz vaticano para días de fiesta, Monseñor Presto Lamborghini, ha sorprendido esta mañana a los periodistas reunidos en rueda de prensa al comunicarles una noticia completamente inesperada.
Mons. Lamborghini ha anunciado que se había descubierto en un cajón la respuesta del Papa a los dubia presentados por cuatro cardenales sobre Amoris Laetitia. Parece ser que el Papa Francisco contestó el día después de recibirlos, pero a alguien se le olvidó echar la carta al correo y, debido a las muchas ocupaciones vaticanas, los viajes papales, China, la Pachamama y todo eso, nadie se dio cuenta hasta hoy.
Según el portavoz, tras una reunión de urgencia de la Curia romana, se ha decidido echar la culpa achacar la responsabilidad de este descuido al cardenal Ottaviani, que era muy carca y, además, tiene la ventaja de haber fallecido hace cuarenta años y no poder defenderse.
En el documento de respuesta, escrito en latín de puño y letra del pontífice, se explica que en ningún caso debe interpretarse Amoris Laetitia como un permiso para que los adúlteros impenitentes (sinvergüenciis variis) puedan comulgar (abominatio desolationis). Al contrario, los tales adúlteros, para poder comulgar, deberán abandonar su adulterio y vestirse de saco y ceniza durante un período no inferior a un año o hasta que su verdadera esposa (sicut colera Dei ipsi) se canse de azotarlos (in traserum eorum descubiertum) con un látigo de nueve colas todos los domingos y fiestas de guardar.
Asimismo, en la respuesta se decide que los “teólogos” (taruguis maximae ignorantiae) que pretenden que el fin justifica los medios y que se puede aplicar Amoris Laetitia para permitir el uso de anticonceptivos, la eutanasia o la convivencia prematrimonial (et reliquis despropositis) serán colgados por los pulgares hasta que aprendan a recitar la Summa Theologiae de memoria (usque ad ultimam iotam).
Aparentemente, tras conocerse esta parte de la respuesta, la Academia Alfonsiana de Roma ha quedado desierta, porque el profesorado en pleno de este centro dedicado al estudio de la moral católica ha huido a tierra de infieles. Fuentes autorizadas afirman que el fenómeno podría repetirse en universidades eclesiásticas de todo el mundo y que el P. Marciano Vidal ya ha solicitado la nacionalidad india y ha cambiado su nombre por Rabindranah Marsupilami.
En el mismo cajón se han encontrado, bajo una espesa capa de telarañas, el nombramiento episcopal del P. Iraburu, un borrador de motu proprio de Benedicto XVI por el que se ordenaba a todos los jesuitas hacer un quinto voto de silencio y lo que parecen ser unos planes secretos para la recuperación militar de los Estados Pontificios.
INOCENTADA. ! Hoy es 28 de diciembre !
Con información InfoCatólica/Cavernicola
