Para la mayoría de nosotros al escuchar hablar de la Navidad pensamos en las festividades y los niños, en recibir regalos por parte de Santa Claus, por haberse portado bien a lo largo del año, sin embargo, existe un personaje que poco a poco está siendo conocido, él es Krampus.
Krampus llega con la Navidad, al igual que Santa, pero a diferencia del personaje bonachón que llega a repartir obsequios, este oscuro personaje llega a castigar a quienes se han portado mal, según el folclore nórdico, es un demonio mitad cabra con largos cuernos y cuerpo cubierto de pelo, el cual golpea a los mal portados o los mete en un costal para llevárselos al inframundo.
Además de su apariencia terrorífica, Krampus arrastra cadenas y lleva una campana para anunciar su llegada, mientras que con unas varas de abedul golpea a los niños que no tuvieron un buen comportamiento.
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ORIGEN DE LA LEYENDA
Se menciona que Krampus es más antiguo que Santa, es una deidad precristiana germánica, su nombre deriva del vocablo “krampem”, que en antiguo alemán quiere decir “garra”. Se cree que los habitantes de las aldeas alpinas europeas, al final del otoño acostumbraban vestirse con pieles de animales, además de pintarse los rostros con tiza de carbón y de color rojo, se reunían alrededor de hogueras y realizaban un tipo de danza para ahuyentar a los demonios del invierno.
Durante el dominio de la Iglesia Católica en la Edad Media, está festividad fue prohibida y perseguida por la Santa Inquisición, por lo que Krampus tomó un tinte clandestino y siniestro. Con el paso del tiempo y la llegada del siglo XVII, este personaje se volvió la pareja maligna de Santa.
ACTUALIDAD
En nuestros días, Krampus se va volviendo cada vez más conocido, la globalización y los medios digitales han ayudado a que sea más popular, además ese halo de misterio que lo ha envuelto a través de la historia hace que muchas personas volteen a verlo.
En países como Alemania y Austria celebran algo parecido a una carrera llamada “krampuslauf”, en la que personas, regularmente ebrias, se visten de demonios y recorren las calles de las ciudades, persiguiendo y asustando a los habitantes.
Por otro lado, a pesar de no contar con una larga filmografía como Santa, hay algunas cintas y programas de televisión en donde Krampus es la estrella.
Así que ya lo saben si no quieren recibir un par de azotes o terminar en el inframundo, en lugar de regalos, hay que portarse bien.
Con información de Sudcaliforniano
