“Asmodeo”; así se llama el demonio especializado que ataca a la familia y al matrimonio.

ACN
ACN

El 11 de  mayo de 2015 Benedetta Frigerio, la periodista del Semanario “TEMPI”, entrevistó al exorcista italiano Padre Cesar Truqui, uno de los expertos en exorcismos más acreditados a nivel mundial y discípulo del ya fallecido padre Gabriele Amorth, exhorcista del Vaticano.

«Il diavolo esiste e bisogna parlarne. Oggi si diffonde attraverso ideologie, individualismo e relativismo»

El semanario con sede en Milán, que titulaba la entrevista «El diablo existe y hay que hablar de él. Hoy se difunde a través de ideologías, individualismo y relativismo” preguntó al clérigo sobre la influencia diabólica que ejerce satanás sobre la familia en la actualidad.


 

PUBLICIDAD

 

P: Según el Papa, el diablo intenta destruir a la familia que «nunca ha estado tan atacada como hasta ahora». ¿Cómo nos afecta y por qué?

“Nuestra sociedad ha sido seducida por ideologías, estilos de vida y pensamientos individualistas. Se cree, por ejemplo, que si ya no me agrada mi esposo, divorciarme me hará sentir mejor. Olvidar las consecuencias sobre los niños y la sociedad”.

“Esta mentalidad contra la familia le agrada al diablo: sabe bien que un hombre solo y sin puntos de referencia es manipulable e inestable. Incluso hoy, cuando tengo más de 50 años, encuentro consuelo y coraje con solo pensar en mi madre y mi padre, que siempre se han amado. Por el contrario, los hijos de los separados son más frágiles e inseguros”.

“Luego está un diablo especializado en atacar a la familia, también mencionado en la historia de Tobías, su nombre es Asmodeus. En muchos exorcismos se hace presente. Lo recuerdo en los del padre Gabriele Amorth y el padre Francesco Bamonte, a quienes asistí. Recuerdo a una pareja muy unida de chicos que querían casarse, a pesar de que tuvo que someterse a un exorcismo para liberarse. El demonio estaba furioso e instó al padre Amorth a evitar el matrimonio, de lo contrario habría matado a la niña. Evidentemente fue una amenaza del Mezognero, de hecho no sucedió”.

Asmodeo, el diablo especializado en atacar a la familia es referido en el antiguo testamento en el libro de Tobías. A partir del verso 7 del capítulo 3 se le relata como el tenaz enamorado de Sara, hija de Raquel, uno de los demonios de más rancio abolengo que consigue matar en el lecho nupcial a siete aspirantes a la virginidad de ella. Cada vez que Sara contraía matrimonio, Asmodeo mataba a su marido durante la noche de bodas. Así llegó a asesinar a los siete hombres, impidiendo que se consumara el matrimonio. Es cuando más tarde, Sara se promete al joven Tobías, hijo de Tobit. Éste recibe la ayuda del arcángel Rafael, quien le enseña cómo librarse del demonio. Luego el arcángel Rafael encadena en el desierto a Asmodeo.

En el versículo 16 se lee: “Oyó Dios la oración de Tobit y la de Sara; y envió al ángel Rafael para devolver la vista a Tobit y entregar a Sara por esposa a su hijo Tobías; También para encadenar al mal demonio Asmodeo, porque Sara debía ser la esposa de Tobías.»

Te puede interesar: “Soul” de Disney, nuevo ataque a la Fe Cristiana

Para San Gregorio Magno, sexagésimo cuarto papa y uno de los cuatro padres de la Iglesia latina, Asmodeo perteneció en su pasado angelical a la Orden de los Tronos. Ya en el Renacimiento fue visto como el príncipe de la lujuria dentro de los llamados «siete príncipes del infierno», categoría en que cada príncipe representaba un pecado capital. El término «capital» en latín: de caput, capitis, «cabeza».

Santo Tomás de Aquino en la Suma teológica – Parte II-IIae – Cuestión 153:4 asume que el pecado capital no se refiere a la magnitud del pecado sino a que da origen a muchos otros pecados. Es decir, la lujuria es cabeza del adulterio, la fornicación, la prostitución, el homosexualismo, el incesto, las orgías, la pedofilia, el sadismo, la necrofilia, el fetichismo, el exhibicionismo, la masturbación y la pornografía.

En su libro “Un esorcista racconta” el  padre Gabriele Amorth señala: “Los nombres mismos de los demonios, como ocurre con los ángeles, indican su función. Los demonios más importantes tienen nombres bíblicos o dados por la tradición: Satanás o Belcebú, Lucifer, Asmodeo, Meridiano, Zabulón… …indican más directamente el objetivo que se proponen: Destrucción, Perdición, Ruina… O bien indican males concretos: Insomnio, Terror, Discordia, Envidia, Celos, Lujuria… Cuando salen de un alma, la mayoría de veces los demonios están destinados al infierno, a veces quedan atados en el desierto (véase en el libro de Tobías la suerte de Asmodeo, encadenado en el desierto por el arcángel Rafael). Yo siempre les obligo a ir a los pies de la cruz, para recibir su destino de mano de Jesucristo, único juez”.

En el mismo libro que en español se lee como “Habla un exorcista”, el padre Amorth abunda: “En el estado actual de ruina de las familias, he conocido casos en que las personas afectadas vivían estados matrimoniales desordenados, con el agravante de otras culpas; se me han presentado mujeres que habían cometido varias veces el delito de abortar, además de otras faltas; he estado ante personas que, además de perversiones sexuales aberrantes, cometían actos de violencia; y he tenido varios casos de homosexuales que se drogaban y caían en otras culpas relacionadas con la droga. En todos estos casos, me parece casi inútil decirlo, la vía de la curación sólo empieza a través de una sincera conversión”.

En febrero del 2008 el fundador del Instituto Pontificio para los Estudios sobre el Matrimonio y la Familia Cardenal Carlo Caffarra, fue entrevistado por “Tele Radio Padre Pio”al terminar la celebración de una misa en la tumba de San Pio de Pietrelcina.

La tercera pregunta fue la iluminadora:

P: Hay una profecía por Sor Lucia dos Santos, de Fátima que habla acerca de “La batalla final entre El Señor y el reino de Satanás”. El campo de batalla es la familia, la vida y la familia. Sabemos que Juan Pablo II le dio a usted la instrucción de planear y establecer el Instituto Pontificio para los Estudios del Matrimonio y la Familia.

“Así es. Al comienzo de este trabajo encomendado a mi por el Siervo de Dios Juan Pablo II yo le escribí una carta a Sor Lucia de Fátima a través de su obispo ya que no podía hacerlo directamente. Inexplicablemente, sin embargo, ya que no esperaba una respuesta, viendo que solo había pedido sus oraciones, recibí una larga carta con su firma – que ahora se encuentra en los archivos del Instituto. En ella encontramos escrito: La batalla final entre el Señor y el reino de Satanás será acerca del matrimonio y de la familia. No teman, añadió,  porque cualquiera que actúe a favor de la santidad del matrimonio y de la familia siempre será combatido y enfrentado en todas las formas, porque esta es la cuestión fundamental. Después concluyó: Sin embargo, Nuestra Señora ya ha aplastado su cabeza”.

El purpurado abundó:

“Hablando también con Juan Pablo II uno podía sentir que esta era el punto medular, ya que toca el fundamento de la creación, la verdad de la relación entre el hombre y la mujer entre las generaciones.  Si el pilar fundamental es trastocado todo el edificio se colapsa y ahora vemos esto, porque estamos justo en este punto y lo sabemos. Me conmuevo cuando leo las mejores biografías del Padre Pio, acerca de cómo este hombre estuvo tan atento a la santidad del matrimonio y a la santidad de los esposos incluso con justificable rigor en ocasiones”.

Es entonces el “Matrimonio” “la columna que sostiene la Creación». “Si se toca la columna central cae todo el edificio, y esto ahora lo vemos, porque estamos en este momento y lo sabemos”.

San Juan Pablo II lo diría: “el futuro del mundo pasa a través de la familia”.

https://rorate-caeli.blogspot.com/2015/06/cardinal-what-sister-lucia-told-me.html

Estamos en guerra contra el demonio, contra Satanás y sus infames ejércitos. La batalla final ha llegado y la estamos viviendo.

 

Por: Edward SJ

Comparte:
By ACN
Follow:
La nueva forma de informar lo que acontece en la Iglesia Católica en México y el mundo.