LA MASACRE DEL ABORTO: Farmacológico y Quirúrgico.

José Arturo Quarracino
José Arturo Quarracino

El doctor Jorge Alberto Maciel es un médico argentino, nacido en Tucumán, egresado de la Universidad Nacional de Tucumán y especializado en Tocoginecología.

En este vídeo preparado para exponer ante miembros del Senado argentino el doctor Maciel describe con toda precisión en qué consiste operativamente el crimen del aborto, tanto en su forma farmacológica (para las nueve primeras semanas del embarazo) como en su forma quirúrgica (triturando, descuartizando, succionando, etc., al niño en el seno materno).

Escuchándolo o leyéndolo, uno se da cuenta por qué los partidarios de la legalización del asesinato prenatal nunca dejan proyectar públicamente la realización de un aborto, en el que siempre se derrama sangre a raudales y en el que siempre muere una persona, y varias veces las dos personas involucradas

Exposición en el Senado Nacional: Proyecto de Regulación del Acceso a la Interrupción Voluntaria del Embarazo

Expositor: Dr. Jorge Alberto Maciel

En primer lugar, quiero agradecerles por la invitación para exponer en el Senado de la Nación. Mi exposición consistirá en contarles en qué consiste este procedimiento para que sepan con suma exactitud qué es lo que votarán. Quédense tranquilos que no les mostraré vídeos ni fotos de abortos. Me basta explicárselo para que les quede grabado a fuego.

Aborto farmacológico. El Misoprostol, la famosa pastilla usada para ejecutar el aborto farmacológico, se administra constantemente a lo largo y ancho del país ¿Alguna vez ustedes se preguntaron cómo actúa? Tal vez pensaron que de alguna forma absorbía o desintegraba al feto. No, no cumple su función de esa forma. Este medicamento, creado originalmente como protector gástrico para pacientes con gastritis, provoca contracciones en el útero que son percibidas como fuertes dolores cólicos y cuya intensidad aumentará cuanto más avanzado sea el embarazo. Imaginen que no es fácil hacer pasar algo semisólido (o mejor dicho alguien), a través de un canal cervical totalmente cerrado. Al mismo tiempo, el saco gestacional o, en embarazos más avanzados la placenta, tienen vaso sanguíneos comunicantes con la pared del útero; todo lo cual ocasionará hemorragias producto de su rotura, las cuales también serán de mayor intensidad cuanto más avanzado sea el embarazo. Estimados integrantes del Senado, literalmente están votando para hacer pasar como tratamiento médico un procedimiento cuyo fin es provocar dolor y hemorragias a las mujeres; por no mencionar la muerte intraútero del niño consecuente a este procedimiento macabro.

Sin embargo, no siempre puede recurrirse a la pastilla ya que la mayoría de los estudios, que por cierto no son ProVida, no lo recomiendan más allá de las nueve semanas de embarazo.

Aborto quirúrgico. Pues bien, para aquellos embarazos más avanzados deberá recurrirse al aborto quirúrgico. Hablando en criollo, me refiero a ejecutar a un niño, feto o “fenómeno”, introduciendo a ciegas instrumental metálico.

  1. a) Se fuerza primero la dilatación del cuello uterino introduciendo bujías (algo así como varillas metálicas de diferentes diámetros). Si tuvieron la suerte de no lacerar el útero o de perforarlo no se preocupen, todavía les queda
  2. b) introducir pinzas para aplastar el cráneo del “fenómeno” a fin de matarlo intraútero en casos que superan las veinte semanas y no quieren el nacimiento de un niño vivo. O
  3. c) pueden inyectar en el corazón o cordón umbilical del “parásito” un fármaco para detener sus latidos, luego de atravesar la pared abdominal y el útero de la mujer.
  4. d) Otra alternativa es extraerlo por partes tomando sus extremidades con pinzas al igual que un descuartizamiento, luego de lo cual deberán “rearmarlo” en una bandeja para comprobar que no se olvidaron ninguna parte del “invasor” dentro del útero.
  5. e) Si todo esto les resulta muy complicado, simplemente provocan su nacimiento prematuro, y después dejar al “cúmulo de células” en una chata para que muera o, en el mejor de los casos, lo internan en Neonatología durante unos cuántos días hasta que la prematurez extrema haga su trabajo y decida terminar con su “intrascendente” existencia. No se preocupen, seguramente no sufrirá porque no fue deseado.

Si todavía les queda comida dentro de sus estómagos, recordarán que todo este instrumental quirúrgico se introducirá sin que el ejecutor vea lo que hace, tan solo se guía por su tacto. Esto significa que, aun en manos expertas, la perforación uterina, las lesiones intestinales y los abortos incompletos con la consecuente infección serán un riesgo palpable a correr por la mujer.

Pero claro, la ciencia evoluciona y el mercado manda.

  1. f) Otra alternativa es introducir cánulas de plástico para disminuir los peligros inherentes al instrumental metálico, conectarlas a una jeringa grande que genera vacio y evacuar embarazos de pocas semanas, o, en embarazos más avanzados, usar cánulas metálicas y conectarlas a un sistema central de aspiración para poder succionar a ese “ teratoma” cual si fuera una pasta mezclada con sangre.

Seguramente ya no les parece tan romántico el aborto una vez que terminaron de escucharme, pero podría haberles mentido. Es muy simple, no se queden con la duda, sean valientes y vayan a los hospitales para ver cómo se concreta este “derecho humano” o por lo menos tómense el trabajo de verlo paso por paso en un vídeo de YouTube, si es que se animan.

Ah, por cierto, lo que les expliqué en estos pocos minutos fueron las diferentes técnicas para abortar de manera “legal, segura y gratuita” dentro del sistema de salud. Si ustedes quieren, en cinco minutos más les explico en detalle cómo hacen abortos las feministas radicales autodenominadas “socorristas”. No se preocupen, los realizan con suma “sororidad”.

Eso es todo, muchas gracias.

Se puede ver en vídeo en: https://youtu.be/8JHFZge9jko

– Dr. Jorge Alberto Maciel, médico tocoginecólogo

– DNI 26.684.700

– Médico egresado de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Tucumán

– Especializado en Ginecología y Obstetricia en el Instituto «Nuestra Señora de las Mercedes» de la provincia de Tucumán

– Autor del libro «Crítica moral a la sociedad’

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