En la sesión, celebrada por la mañana, tomó la palabra la diputada de Vox Lourdes Méndez Monasterio, una parlamentaria con una larga trayectoria en defensa de la cultura de la vida. Como recordaréis, en febrero de este año ya hizo un excelente discurso contra la eutanasia desde la tribuna del Congreso, y ayer volvió a hacer una brillante intervención en la Comisión de Justicia.
Sus palabras, por cierto, provocaron escándalo en la izquierda al llamar a la eutanasia por su nombre: “asesinato”. Es una paradoja que algunos se escandalicen por la calificación y no por el hecho en sí: ¿lo grave no es un asesinato, sino llamar “asesinato” a un asesinato
Una vez más, quiero agradecer a Lourdes y a Vox su compromiso con la causa de la vida, así como el acierto en los argumentos utilizados en su defensa. Así es un verdadero gusto votar a un partido político.
Una monstruosa devaluación de la vida humana
Lamentablemente, ayer sólo Vox y el PP se opusieron a esa ley criminal, como la calificó Lourdes Méndez -una calificación que suscribo-, por lo que el siguiente paso será llevarla al pleno, donde previsiblemente será aprobada con el apoyo del Gobierno y de sus aliados. No cabe esperar de ellos más aprecio por ancianos y enfermos del que ya demostraron por los niños por nacer. Igual que pasó con las leyes abortistas, estamos ante una monstruosa devaluación de la vida humana que consiste en decirles a los más vulnerables que son menos dignos de vivir que los demás. Algo perverso y criminal en cualquier circunstancia, pero más aún con la masacre de ancianos que estamos viviendo con esta pandemia.
Con información de Contando Estrelas
