Por: Jeffrey M. Kihien Palza
Las batallas siempre las definen un grupo pequeño de hombres, que, con decisión y fe de estar peleando la guerra justa, cambian el destino adverso. Estos hombres no desmayan, su fortaleza esta en la constancia y el entendimiento que su tarea es divina; la de salvar la civilización de la barbarie y lo que vendrá luego, la desaparición de la especie humana, ese parece ser el plan final, es el procedimiento del demonio, ¿Quién más podría estar ejecutándolo? Te puede parecer demasiado atrevido, delirante o extremista esta afirmación, pero para comprobarlo solo uno tiene que observar lo que esta sucediendo a nuestro alrededor con el rechazo a la familia, a los niños, a la procreación, todos estos errores teológicos ocasionan errores políticos. Es infrecuente ver niños ahora en las calles, o parejas con ellos, mas bien uno observa perros y gatos humanizados, tratados como hijos que imaginariamente pueden devolver amor. Occidente está en una etapa de paganismo cientifista, creen que una mascota puede curar una enfermedad y reemplazar a un hijo. Los perrihijos los llaman. Occidente se deshabita, la tasa de natalidad es negativa. Ante esta innegable evidencia de la amenaza de la desaparición de la especie humana, la respuesta de la democracia atea moderna no es la esperada; por el contrario, la fomentan por medio de la promoción del homosexualismo, acompañada de la destrucción de la familia.
Yo te digo que tu eres Pedro, y sobre esta piedra edificare mi iglesia-Mateo 16:18-, nosotros le decimos a acTÚa Familia, en ti confiamos que salves la familia y detengas la homosexualización de la sociedad. acTÚa Familia, son el puñado de personas que decidirán el desenlace de esta batalla, con valentía se enfrentan al gigantesco y millonario lobby homosexual, el mismo que no solamente destruye a la familia, si no también al homosexual mismo, convirtiéndolo en un fetiche de circo que tiene que mostrarse en publico cometiendo actos en extremo inmorales y en algunas ocasionas ilegales, cubiertos bajo el espejismo del orgullo y la gaseosa libertad del placer. ¿Cuál es el orgullo del hermano homosexual de caminar por la calle semidesnudo, obligando al otro a verlo? Les han lavado el cerebro para que se denigren.
acTÚa Familia, toma el liderazgo y celebra junio como el mes de la Familia, para defenderla de los constantes ataques gratuitos de grupos de poder ocultos y, de políticos que con dinero de los contribuyentes la financian. Queremos creer que los políticos lo hacen por ignorancia, dejándose llevar por esta moda del modernismo: la promoción de la hipersexualidad y homosexualidad y, todo lo que lo acompaña, como la cultura del placer sin importar como se consigue, inclusive sexualizando a los niños inventándoles el derecho a explorar sus cuerpos de la forma más destructiva posible, entregándolos al sexo sin anunciarles los peligros. ¿Acaso no se han enterado los políticos sobre la adicción a la pornografía? Tan fácil de adquirir y moralmente aceptada por la civilización que colapsa. Están preparando a la sociedad para introducir la total despenalización de la pedofilia, el cientifismo ya la considera como una enfermedad, mas no como un crimen.
Gran batalla en la que se embarca acTÚa Familia, toman el liderazgo y arremeten con la fuerza de la verdad, la simple verdad, solo existe el hombre y la mujer desde el nacimiento, todos los géneros inventados son maldad contra la civilización misma. La familia es la célula fundamental de la civilización, y la forman el hombre y la mujer en los roles que la naturaleza, divina, por cierto, les ha asignado. Los hijos se educan dentro de la casa, y los padres son los obligados a hacerlo y filtrar la información que los adoctrina, pues, así como van las cosas, puentes no se pueden construir, más bien muros para atrincherarse detrás de ellos, dar batalla y proteger la civilización de los ataques constantes.
Por no construir muros en el momento adecuado, se ha llegado a la barbaridad cotidiana, embrutecimiento del hombre, al extremo de iniciar un juicio en Inglaterra para proteger legalmente la definición natural de hombre y mujer, o, inscribir en la constitución que el matrimonio es entre el hombre y mujer únicamente, o la absurda idea que mutilando el cuerpo humano uno puede cambiar de sexo. Hay que decirlo claramente; las operaciones de cambio de sexo no existen, son mutilaciones, así como terapia hormonal de niños con los mismos fines, son torturas modernas, fomentadas por grupos muy poderosos. En los Estados Unidos la ahora jueza suprema Ketanji Brown Jackson, casada y madre de dos niñas, una con autismo, no pudo definir que era una mujer; esa respuesta sirvió para encender las alarmas en ese país, que empezó a construir muros para protegerse.
La misión de acTÚa Familia es construir muros para proteger a la familia en España, otros se irán uniendo en el camino, no tengo la menor duda, espero que esa persona seas tú, advirtiéndote que serás insultado cuando te atrevas a decir que el mes de junio es del orgullo familiar, la familia es padre y madre, y, solo hay dos sexos.
