La parroquia de San Juan y Santa Teresa en Seattle, Washington, dirigida por la orden jesuita, ha publicado una versión blasfema de un icono del siglo XV realizado por Adrei Rublev. La imagen representa a tres ángeles sentados en una mesa decorada con los colores de un arcoíris homosexual.
La representación blasfema apareció en la portada del boletín parroquial, publicado con motivo de las celebraciones de la Santísima Trinidad el 15 de junio. Junio es el llamado mes del orgullo para las comunidades LGBT+, durante el cual muestran al mundo la esencia de su desorden de una manera provocadora y desenfrenada.
La parroquia católica de San José y Santa Teresa se unió a la promoción de las celebraciones homosexuales. El gráfico incluía una adaptación de un icono de la Santísima Trinidad del siglo XV, obra de Andréi Rublev, que representa a tres figuras angelicales, pertenecientes a diferentes razas, sentadas en una mesa cubierta con un mantel con los colores del arcoíris homosexual. El «icono» fue creado por el mismo artista que creó el infame gráfico que representa a George Floyd como Jesucristo.
El asunto fue planteado en redes sociales por católicos fieles. Solicitaron al arzobispo metropolitano de Seattle, Paul D. Etienne, sus comentarios. Hasta hoy, jueves 19 de junio, la diócesis no ha emitido ninguna postura al respecto.
No es casualidad que la participación en la promoción del llamado Mes del Orgullo se celebrara en una parroquia de la Compañía de Jesús. A principios de junio, el principal promotor de la agenda LGBT+ en la Iglesia, el padre jesuita James Martin SJ, publicó un artículo de gran repercusión en el que animaba a los católicos a unirse a la celebración de comportamientos pecaminosos y contrarios a la ley natural.
Escribiendo en el boletín Outreach de su ministerio LGBT+, el padre James Martin llamó a los católicos a celebrar el “Mes del Orgullo”, diciendo que “para la comunidad LGBTQ” es “un reconocimiento de la dignidad de un grupo de personas que han sido tratadas con desprecio, rechazo y violencia durante siglos”.
El jesuita heterodoxo argumentó que las manifestaciones homosexuales, que a menudo adquieren un carácter provocador hacia el cristianismo, tienen como objetivo principal «apoyar los derechos humanos fundamentales de la comunidad LGBTQ». En apoyo de la festividad homosexual, el sacerdote incluso llegó a afirmar que el «mes del orgullo» es una oportunidad para profundizar la fe católica.
SEATTLE, WASHINGTON, EU.
JUEVES 18 DE JUNIO DE 2025.
lifesitenews/ x /PCh24.