Francesca Immacolata Chaouqui está siendo investigada por la Oficina del Promotor de Justicia del Estado de la Ciudad del Vaticano, Alessandro Diddi . Los cargos son graves: soborno de testigos y tráfico de influencias .
Dos cargos que vuelven a poner el foco en una de las figuras más controvertidas del pontificado de Jorge Mario Bergoglio.
No es novedad que Francesca Chaouqui comenzó a frecuentar el Vaticano gracias a su relación con el cardenal Jean-Louis Tauran , pero fue recién en 2013 que el papa Francisco decidió darle un rol oficial, incluyéndola en la Comisión Pontificia para el Estudio y Dirección de la Organización de la Estructura Económico-Administrativa . Un acto de confianza que pronto resultó ser un rotundo autogol .
Sus gravísimas acciones contra el Papa , que culminaron en el caso de la publicación no autorizada de documentos confidenciales , dieron lugar a un juicio en el que fue declarada culpable y persona non grata en el Estado de la Ciudad del Vaticano .
Sin embargo, las señales de alerta estaban ahí : ya en 2012, uno de sus tuits afirmaba que el Papa (Benedicto XVI en aquel momento) padecía leucemia, y numerosas fotografías comprometedoras , que ya circulaban por aquel entonces, deberían haber inducido a una mayor cautela.
A pesar de ello, Francisco prefirió ignorar las alarmas : el resultado fue que los documentos de la comisión acabaron en manos de periodistas que no hicieron más que entregar a la prensa cientos de documentos confidenciales fotocopiados. ¡Un gran trabajo editorial!
El 22 de diciembre de 2016 , se dictó la condena definitiva contra Choauqui, que ni siquiera apelaron, dado que se trataba de una decisión perfectamente motivada y, de hecho, demasiado indulgente.
Desde entonces, Chaouqui ha pedido clemencia repetidamente , siempre denegada por Francisco.
Sin embargo, esta mujer nunca se ha rendido y siempre ha presumido de sus conocidos y contactos. Basta recordar su relación con Stefano De Santis , comisario de la Gendarmería Vaticana, con quien estableció contacto desde su encarcelamiento. Al comienzo del juicio de Sloane Avenue [contra el cardenal Angelo Beccciu], Francesca Immacolata Chaouqui trabajó duro para atraer la atención de los medios, con un activismo casi desesperado.
Es sorprendente, o quizás no, que, a pesar de su pasado, siguiera recibiendo la atención de cierta prensa, aquella compuesta por periodistas incapaces de escribir un artículo sin errores o sin rellenarlo con «detrás de escena» inventados desde cero.
En los últimos meses, han surgido mensajes y audios comprometedores entre Chaouqui, De Santis y Genevieve Ciferri , que esta última luego envió a Alessandro Diddi.
Los mensajes pintan un panorama inquietante: Chaouqui anticipó los movimientos del Promotor de Justicia [Fiscal del Vaticano] y conocía de antemano el desarrollo de los procedimientos que éste iba a tomar, en particular los relacionados con el juicio contra el cardenal Angelo Becciu .
Un juicio en el que Becciu fue atacado, incluso por Alessandro Diddi, sin ningún respeto por su dignidad episcopal.
La primera en difundir la noticia de la investigación sobre Chaouqui fue Maria Antonietta Calabrò , definida por muchos como la «portavoz de Alessandro Diddi» .
- Periodista que lleva mucho tiempo involucrada en una campaña mediática sistemática contra el cardenal Becciu , Calabrò es conocida por haber promocionado incesantemente un libro que no es más que una copia de lo que Diddi le contó directamente.
- Su postura está descaradamente alineada con la del Promotor de Justicia , un detalle que socava aún más la ya de por sí débil credibilidad del personaje.
- Por si fuera poco, Diddi participó en la presentación del libro de Calabrò contra uno de los acusados a los que juzgó. Una escena indigna incluso de la judicatura italiana , hoy a menudo criticada por su excesiva exposición mediática.
- Durante dicha presentación, algunos periodistas fueron a interrogar al Promotor de Justicia, quien afirmó algunas falsedades que también fueron desmentidas por los hechos.
Diddi, quien nunca ha obtenido experiencia en derecho canónico ni vaticano, siempre ha actuado con una actitud arrogante y presuntuosa. Tanto en la sala del juicio de Becciu como en otros procedimientos, interrogando a empleados arrestados ilegalmente. En su currículum vítae no hay rastro de formación específica en las áreas requeridas para ejercer en el Estado de la Ciudad del Vaticano. Sin embargo, dirige la Oficina que debería representar el equilibrio y la justicia del Estado del Papa.
- Durante el juicio de Sloane Avenue, cuando se revelaron las conversaciones entre Chaouqui y De Santis, Diddi omitió los mensajes , impidiendo que la defensa los leyera , en un grave abuso de poder .
- Declaró haber abierto un expediente al respecto, pero hoy, después de un tiempo, resulta que la investigación sobre Chaouqui apenas ha comenzado , lo que indica que también mintió en este punto .
Surge entonces la pregunta espontánea: ¿quién investiga todo esto? ¿ El propio Diddi? ¿El mismo Diddi involucrado en los hechos?
Es una situación paradójica, como en Corea del Norte , donde quien debería ser imparcial es en realidad parte del problema.
Es urgente que Alessandro Diddi dimita de inmediato y que la investigación se confíe a terceros imparciales , capaces de determinar las responsabilidades penales y disciplinarias que presumiblemente también le conciernen .
Una cosa es segura: una investigación dirigida por Alessandro Diddid no puede tener ninguna credibilidad .
Se trata de un abogado romano que está siendo investigado por la fiscalía por abandonar una sala de audiencias en Calabria mientras defendía a unos acusados. Ahora, con esta maniobra mediática , parece querer impresionar al Papa León XIV , quien debe decidir sobre su futuro y el de Stefano De Santis , quien ha desaparecido del séquito papal; ya ni siquiera conduce el coche del Papa .
El viento ha cambiado. Y algunos temen perder sus trabajos .
RS.
CIUDAD DEL VATICANO.
JUEVES 5 DE JUN IO DE 2025.
SILERE NON POSSUM.
