Después de que varias fuentes revelaron el 1 de mayo que el cardenal Pietro Parolin, de 70 años, tenía un problema de salud, el portavoz de la Oficina de Prensa del Vaticano, Matteo Bruni, aseguró lo contrario el 2 de mayo: «‘No, no es verdad. No es cierto'».
Bruni añadió explícitamente que Parolin no había acudido al médico.
FRente a ello, varios periodistas consideraron que Bruni era un mentiroso. JD Flynn (cuenta The Pillar) escribió en X.com que había «hablado con una persona bien situada en Roma esta mañana que dice tener conocimiento de primera mano de que Parolin ha visto a un médico».
Citando fuentes anónimas del Vaticano, medios estadounidenses como CatholicVote y el Washington Examiner habían escrito que Parolin se había desmayado debido a problemas circulatorios y que había sido atendido por un equipo médico.
Llegados a este punto, la Oficina de Prensa de la Santa Sede no puede perder más credibilidad: ya no le queda ninguna.
CIIUDAD DEL VATICANO.
SÁBADO 3 DE MEUO DE 2025.
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