El mes de marzo, que acabamos de comenzar, está tradicionalmente dedicado a la devoción a San José.
Confieso que acudir a San José, el más santo de los santos, es… ¡una garantía! Lo he experimentado: siempre he recibido de él gracias, luz y mucha fuerza.Aprovechad esta ocasión para invocar la ayuda del santo Patriarca, esposo de María y padre adoptivo de Jesús.
No soy yo quien dice que San José sea muy poderoso sino por ejemplo ¡Santa Teresa de Ávila!Lea lo que escribió:
Tomé al glorioso San José como mi abogado y patrono, y me encomendé a él fervientemente. Este Padre y Protector mío me ayudó en la necesidad en que me encontré y en otras muchas más graves en que estaba en juego mi honra y la salud de mi alma. Vi claramente que su ayuda siempre fue mayor de lo que yo hubiera podido esperar.
No recuerdo haberle pedido jamás una gracia sin obtenerla inmediatamente»;
Pido sólo por amor de Dios que quienes no creen en mí, lo prueben y vean por experiencia cuán ventajoso es encomendarse a este glorioso Patriarca y ser devotos de él”;
Parece que Dios ha concedido a otros santos el privilegio de ayudarnos en esta o aquella necesidad, mientras que he experimentado que el glorioso San José extiende su patrocinio sobre todos”;
No he conocido a nadie que sea verdaderamente devoto de él y le preste algún servicio particular sin progresar en la virtud.
Él ayuda mucho a quienes se recomiendan a él.”
Ante testimonios tan autorizados…¿por qué no intentarlo? ¿Por qué no aprovechar la fiesta y la novena para confiarle a San José vuestras preocupaciones, vuestros problemas, vuestras angustias, vuestras inquietudes?
- Puedes rezarle a San José por todas las necesidades de tu familia, por tus padres, por tus hijos.
- Para que nadie se quede sin trabajo, para que se solucionen los problemas económicos.
- O puedes rezarle para que te ayude a practicar la castidad y vivir la pureza.
- O para aprender a rezar mejor y poner a Dios y a la Virgen en el centro de nuestra jornada.Y también por todos los moribundos, porque es el Patrón de la buena muerte.
- Y para la Iglesia, porque San José es también el Patrón de la Iglesia.
¡No hay área de nuestra vida que San José, guardián y protector de la Sagrada Familia, no pueda cuidar!
Por NELSON FRAGELLI.
Presidente de la Asociación Luces del Este.
MIL.