La ‘Iglesia profunda’ se ha infiltrado en la jerarquía católica, responde monseñor Viganó a The New York Times

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El arzobispo Carlo Maria Viganò publicó nuevas afirmaciones de que una red que él llama «iglesia profunda» se ha infiltrado en la jerarquía católica.

Temprano esta mañana, 6 de marzo, el arzobispo Viganò, ex nuncio papal en los Estados Unidos, publicó en X (anteriormente Twitter) respuestas a dos series de preguntas que, según él, le planteó The New York Times pero que no se publicaron.

  • El primero, escribió, fue “¿Cuál es el estado de la iglesia estadounidense en este momento? ¿Cuál fue el impacto duradero de su carta de 2018 y las preocupaciones que planteó sobre el liderazgo del Papa Francisco?”.
  • El segundo, agregó en un segundo tuit , fue “¿Cómo están trabajando para corregir el rumbo aquellos que se han opuesto a la dirección que el Papa Francisco ha tomado para la iglesia? ¿Qué se está haciendo, si es que se está haciendo algo, para asegurarse de que el próximo Pontífice no repita lo que muchos ven como las deficiencias de Francisco? ¿O es inútil?”.

En respuesta a la primera pregunta, relativa a la Iglesia católica en Estados Unidos, Viganò afirmó que la jerarquía católica “ha estado compuesta casi en su totalidad por emisarios de un lobby subversivo muy poderoso”.

El arzobispo continuó:

Tenemos una iglesia profunda que se ha infiltrado y ocupado a la Iglesia Católica, así como un estado profundo que controla los gobiernos de muchas naciones. Los miembros de esta contra-iglesia han transformado a la Iglesia Católica en una organización de apoyo a la izquierda globalista progresista, después de haber destruido la Fe y la Moral y subvertido los propósitos que Nuestro Señor Jesucristo le dio a Su Iglesia. El plan debe verse en su totalidad: el estado profundo y la iglesia profunda son dos caras de la misma moneda, y ambos reciben órdenes del mismo amo que los financia a ambos, como hemos visto en el escándalo de USAID.

Viganò dijo que para eliminar los vínculos entre esta “iglesia profunda” y la “élite globalista”, los prelados corruptos y otros clérigos deben ser eliminados y sus buenos hermanos deben ser promovidos:

Es necesario romper el vínculo de la dependencia ideológica y financiera de la iglesia profunda con la élite globalista, expulsando a cardenales, obispos y sacerdotes corruptos y chantajeados, y promoviendo en cambio a aquellos cuyas vidas son coherentes con el Evangelio y que tienen en el corazón la salvación de las almas en fidelidad a la Tradición perenne de la Iglesia Católica.

El arzobispo afirmó que la Iglesia estadounidense se encontraba en una “situación desastrosa” y afirmó que había sido planificada. Afirmó que la “infiltración sistemática” podía atribuirse a ciertos clérigos ya fallecidos:

La Iglesia estadounidense –también gracias al papel destacado de los jesuitas estadounidenses en la subversión de la doctrina católica– se encuentra en una situación desastrosa, deliberadamente planificada en las últimas décadas a través de una infiltración sistemática que podemos rastrear hasta algunas figuras prominentes: los cardenales Francis J. Spellman (Nueva York), John F. Dearden (Detroit), Joseph Bernardin (Chicago), Raymond G. Hunthausen (Seattle), Roger Mahony (Los Ángeles), William J. Levada (San Francisco).

El arzobispo también nombró a una serie de prelados estadounidenses vivos, a quienes calificó de corruptos.

“Son todos hombres de Bergoglio, protegidos por él, promovidos por él y tal vez chantajeados por él”, afirmó. “No olvidemos el papel decisivo de los Seminarios, de donde partió la infiltración y la corrupción capilar del clero”.

Viganò cree que la Iglesia estadounidense saldrá de la crisis que identifica si los fieles “recortan la financiación” y “apoyan en cambio a las comunidades católicas tradicionales” y “si la Administración Trump investiga y procesa” a los hombres de la jerarquía que “han cometido crímenes o han tratado de encubrirlos”.

En cuanto a la segunda pregunta, que se refería a la prohibición de otro pontífice como Francisco, el arzobispo desestimó a los cardenales conservadores que no cuestionan “el Concilio Vaticano II y sus desastrosas reformas”. Afirmó que los cardenales Raymond Burke y Robert Sarah encajan en esta descripción. Sin embargo, Viganò cree que esto no puede suceder de todos modos, ya que “110 cardenales de 138 cardenales han sido creados por Bergoglio precisamente para “proteger” la revolución sinodal bergogliana y garantizar su continuidad”.

Continuó:

Quien entre al Cónclave pensando que sólo debe tapar algunos agujeros, mientras continúa por un camino que se ha demostrado desastroso –me refiero a la revolución conciliar–, no obtendrá ningún resultado duradero. Son ya sesenta años de errores y horrores que es necesario restablecer completamente: una tarea titánica, que sólo la intervención divina puede hacer posible.

Por último, Viganò puso en duda la legitimidad de los cardenales elegidos por Francisco al repetir su acusación de que el pontífice es un usurpador.

LifeSiteNews se ha comunicado con The New York Times para solicitar confirmación y está esperando una respuesta.

JUEVES 6 DE MARZO DE 2025.

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