El Papa Francisco podría haber sido interceptado por una entidad desconocida utilizando un sistema de vigilancia, según una sugerencia hecha en la televisión italiana Nova . Se trata de los contactos de Francisco con un activista de izquierda que trajo inmigrantes ilegales a Italia, Luca Casarini, quien en ese momento estaba siendo espiado por el sistema de espionaje israelí Graphite.
El fundador de la ONG Mediterranea Saving Humans, el reconocido activista italiano Luca Casarini, fue espiado durante un año por una entidad desconocida que utilizaba el sistema de vigilancia de la empresa israelí Paragon Solutions llamado Graphite. También fue espiado de esta manera el interlocutor frecuente del Papa, el padre Mattia Ferrari, capellán de una organización que atrapa inmigrantes en el mar y los lleva a suelo italiano.
Los abogados de la organización han presentado una solicitud a la fiscalía de Palermo, Sicilia, para abrir una investigación para determinar quién ordenó el espionaje al fundador de la organización utilizando el software Graphite. Se compara con otro sistema: Pegasus.
Luka Casarini goza de un apoyo especial por parte de Francisco. Incluso Francisco lo hizo participar como invitado especial en el Sínodo de los Obispos. Sin embargo, resulta que las acciones del activista pueden no haber sido del todo altruistas.
Las revelaciones sobre las escuchas telefónicas llegan en un momento en que Casarini y otras cinco personas vinculadas a Mediterranea están siendo investigadas en Sicilia en relación con un incidente ocurrido en 2020. El barco de Casarini, sin el consentimiento de las autoridades locales, desembarcó en un puerto siciliano a 27 inmigrantes que habían sido recogidos 37 días antes por un barco de suministro danés.
La compañía danesa Maersk debía pagar a Mediterranea alrededor de 135 mil dólares. euros por –según los fiscales– “violar la ley de inmigración italiana”.
A su vez, mensajes de empleados de la organización publicados en medios italianos muestran que la estrecha relación de Casarini con el Papa Francisco fue utilizada para obtener fondos de instituciones eclesiásticas, incluido el episcopado italiano, la organización Cáritas y varias diócesis de Italia.
Entre 2021 y 2023, Mediterranea recibió más de 2 millones de euros de apoyo financiero procedente de fuentes eclesiásticas.
Casarini se jactó de que los 6.500 euros que recibe cada mes en donaciones a Mediterranea, principalmente de fuentes eclesiásticas, le permiten “pagar el alquiler sin tener que trabajar en un bar”.
En otro mensaje filtrado, el colega de Casarini dice que «la Iglesia se está convirtiendo en nuestro Soros».
CIUDAD DEL VATICANO.
MARTES 4 DE MARZO DE 2025.
PAP/PCh24.
