Francisco ha trasladado hoy a monseñor José María Baliña, de 66 años, fuera de Buenos Aires.
Baliña, que había sido obispo auxiliar en Buenos Aires, será ahora obispo auxiliar en Chascomús, una ciudad de con apenas 42.000 habitantes a unos 120 km al sur de Buenos Aires.
Es muy poco habitual que un obispo auxiliar sea trasladado a otra diócesis sin dejar de ser obispo auxiliar.
La diócesis de Chascomús cuenta sobre el papel con 360.000 católicos. Su obispo, Juan Ignacio Liébana, tiene 47 años. Hay 19 sacerdotes diocesanos. La diócesis nunca ha tenido un obispo auxiliar y no lo necesita.
Lo que hace aún más extraño este nombramiento es que, en noviembre de 2023, Francisco nombró a monseñor Baliña obispo de la diócesis de Mar del Plata.
Pero menos de tres semanas después, Baliña presentó su renuncia.
Después de Baliña, Francisco nombró a Gustavo Larrazábal para Mar del Plata, quien duró poco más de un mes antes de presentar también su renuncia en enero de 2024.
Explicó su decisión con un desprendimiento de retina, diciendo que ofrecería su «servicio sacerdotal en la arquidiócesis donde me encuentro».
Caminante-Wanderer califica a Baliña como uno de los peores nombramientos de Francisco: mediocre y anticatólico.
BUENOS AIRES, ARGENTINA.
SÁBADO 1 DE FEBRERO DE 2025.ESNEWS.
