- Hay hombres que son llamados por la Providencia a hacer cosas extraordinarias , hay hombres que en cambio son llamados a hacer cosas ordinarias . Pero todos están llamados por la Providencia a servir y dar gloria a Dios. El Señor concede a todos su gracia para que esto suceda. No hay excusa alguna.
2.- Hemos oído muchas veces una expresión célebre: » La santidad no es hacer grandes cosas, sino hacer la voluntad de Dios «.
De hecho es así. Sin embargo, conviene aclarar que la grandeza también se puede alcanzar en la cotidianidad, es decir, no eligiendo qué hacer, sino haciendo exactamente lo que uno está llamado a hacer.
El padre Antonio Royo Marín escribe en su Teología de la perfección cristiana :
Hay algunos heroísmos que quizás no estén al alcance de las fuerzas que tenemos actualmente; sin embargo no hay duda de que con la simple ayuda de la gracia ordinaria podemos hacer mucho más de lo que hacemos.
Sin embargo, para alcanzar el heroísmo de los santos es indispensable el don de la fortaleza.
Aquel que hace todo lo que puede no carecerá de la ayuda de Dios, pero nadie podrá quejarse de no haber experimentado esta ayuda si permanece intencionadamente en la pereza».
CORRADO GNERRE.
ITRESENTIERI,
