Noviembre, cuando las familias recuerdan a sus seres queridos muertos, debe ser un mes para celebrar la vida, recordando que todos podemos aspirar a la santidad actuando correctamente en nuestra cotidianidad, afirmó el Arzobispo de Tuxtla Gutiérrez, Fabio Martínez Castilla.
En su mensaje dominical, celebró el inicio del penúltimo mes del año, recordando que todos los creyentes deben tener en su corazón “un anhelo de santidad que se proyecte todos los días”.
Refirió que cuando el Papa Francisco I se refirió a este tema, no se limitó a quienes la iglesia considera “santos” por sus acciones en vida o posteriormente, sino a los padres que crían con amor, a las mujeres que trabajan para llevar el pan a su casa, a los que cuidan de los enfermos, de los ancianos y de los desprotegidos.
“Cada uno en su camino profesional, en su vida, si hace las cosas correctamente, se acerca a la santidad”,
destacó.
También dijo que la santidad se construye viviendo con alegría, cumpliendo con honradez y competencia el trabajo, con paciencia y caridad, luchando por el bien común y renunciando a intereses mezquinos.
“En estos tiempos necesitamos personas que realicen con pasión sus deberes y lo hagan con un corazón abierto”.
Con información de Diario de Chiapas/Marco Alvarado
