* La Fiscalía General afirma que la organización cuasirreligiosa con sede en Estados Unidos apoya a “miembros de movimientos extremistas y terroristas”
Las autoridades rusas designaron al Templo Satánico, con sede en Estados Unidos, como una organización indeseable, alegando que el grupo cuasirreligioso justifica la violencia y apoya entidades extremistas y terroristas.
Según la legislación rusa, cualquier organización extranjera o internacional que se considere que representa una amenaza para la seguridad y el sistema político del país puede ser catalogada como indeseable.
Esta condición de «indeseable», en esencia prohíbe a esas entidades operar en Rusia; sus cuentas bancarias son congeladas y las sucursales locales son cerradas. Quienes infrinjan la ley pueden enfrentarse a multas o incluso a penas de prisión en determinadas circunstancias.
Desde que la ley entró en vigor en 2015, numerosas organizaciones sin fines de lucro han tenido que cerrar sus puertas en Rusia, incluidas la Iglesia de la Cienciología y los Testigos de Jehová.
En un comunicado publicado hoy miércoles 4 de diciembre, la fiscalía general afirmó que el “llamado Templo Satánico” fue registrado en Estados Unidos en 2012 por varios graduados de la Universidad de Harvard.
Según funcionarios rusos, el grupo tiene 23 capítulos en Estados Unidos, Canadá, Australia, Alemania, Finlandia y varios otros países. Se cree que tiene más de 10 millones de miembros en todo el mundo.
Las autoridades rusas afirmaron que la organización “promueve ideologías ocultas y utiliza imágenes satánicas para desacreditar los valores ético-espirituales tradicionales”.
El Templo Satánico, que supuestamente goza del apoyo del gobierno estadounidense, también justifica la violencia y “apoya activamente a miembros de movimientos extremistas y terroristas”, explicó la fiscalía general.
Además, se dice que el grupo se opone a la campaña militar de Rusia contra Ucrania y ha organizado recaudaciones de fondos para apoyar a las fuerzas armadas de Kiev.
Según el sitio web del grupo, no cree en la existencia de Satanás ni de lo sobrenatural en general, sino que considera a su figura titular como un “símbolo del Rebelde Eterno en oposición a la autoridad arbitraria, defendiendo siempre la soberanía personal incluso frente a probabilidades insuperables”.
La organización, con sede en Salem, Massachusetts, dice que defiende la investigación racional orientada a la ciencia y el pensamiento crítico, y se opone a las arcaicas “supersticiones basadas en la tradición”, así como a “todas las imposiciones tiránicas”.
La entidad, que es distinta de la Iglesia de Satán de Anton LaVey, ha estado presionando por una serie de causas, incluidos el derecho al aborto y la autonomía corporal.
MOSCÚ, RUSIA.
MIÉRCOLES 4 DE DICIEMBRE DE 2024.