El abierto respaldo a Joe Biden por parte de destacados líderes de los partidos políticos mexicanos PAN y PRD, validó en las últimas horas la decisión de más personalidades y agrupaciones Pro Vida y Pro Familia, de abandonar el membrete electorero “Sí por México”, de reciente y polémica creación en el país. Biden es promotor del aborto y también se comprometió a otorgar a niños de 8 años de edad, el “derecho” a decidir su sexo, por encima del que naturalmente tienen.
En concordancia con tal promoción partidista al pro aborto Joe Biden, los dirigentes del membrete “Sí Por México” han desestimado la pública decisión de personalidades y agrupaciones Pro Vida y Pro Familia de abandonar y/o deslindarse del propio ”Sí por México” y, en su campaña publicitaria -como puede corroborarse en el siguiente vídeo-, siguen promocionando a los colectivos abortistas y pro LGBT, en tanto mantienen el uso indebido, ilegal, irresponsable, de nombres de líderes y organizaciones defensoras de la vida y la familia, como si formaran parte del multicitado “Sí Por México”.
Como se sabe, Leonardo García Camarena, quien se ostenta como presidente de la Unión Nacional de Padres de Familia y vice presidente del Frente Nacional por la Familia, prohibió a todas las organizaciones Pro Vida y Pro Familia enlistadas en el membrete “Sí por México”, sostener sus agendas de trabajo y defender públicamente la vida y la familia, en aras de mantener la alianza electorera con colectivos socialdemócratas defensores del aborto y la agenda LGBT. A este silenciamiento lo denominó “neutralidad ideológica”, como si principios y derechos naturales no negociables, fueran una “ideología”.
El doble discurso de García Camarena y socios -que indebidamente se ostentan como una especie de “titulares” de todas las organizaciones Pro Vida y Pro Familia de México-, de acallar a éstas mientras ellos se alían y permiten la promoción de la agenda de los pro aborto y LGBT (ante la expectativa de conseguir candidaturas para las elecciones del año próximo en el país), desató la justa indignación de líderes y agrupaciones que defienden principios naturales. Muchos de éstos se han deslindado de “Sí Por México”, y otros más han renunciado a seguir enlistados en dicho membrete. Sin embargo, sus nombres y logotipos siguen siendo ilegalmente usados por el ya citado membrete, para tratar de confundir a la población.
Los partidos políticos mexicanos PAN y PRD, por su parte, han dado su firme respaldo al membrete coalicionista “Sí por México” -creado con miras a los comicios del año próximo en el país-, pues a cambio de ceder algunas candidaturas, esperan obtener votos que les permitan engordar su presencia en las cámaras de diputados y senadores. Tanto el Partido Acción Nacional como el socialista Partido de la Revolución Democrática, han sostenido una larga cadena de alianzas electorales, que en el 2018 los llevó a formalizar un “Frente” al lado de otro partido igualmente socialdemócrata, el “Movimiento Ciudadano”, originalmente llamado “Convergencia”. Entre las principales banderas y demandas de éstos partidos socialdemócratas están:
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- Legalización del aborto,
- Legalización de la eutanasia
- Legalización de las ¨bodas¨ y concubinatos gays, así como la plena aplicación de la agenda LGBT en México.
De hecho, el PRD -cofundado por el actual Presidente izquierdista masón de México, Andrés Manuel López Obrador-, impulsó y legalizó el aborto y las ‘uniones’ entre personas del mismo sexo en la capital mexicana, y además entabló demandas jurídicas tanto contra el cardenal Juan Sandoval Íñiguez así como contra el vocero de la Arquidiócesis de la Ciudad de México, el sacerdote Hugo Valdemar Romero, porque ambos criticaron la legalización del “derecho” a adoptar menores por parte de parejas homosexuales.
El firmante de la demanda contra el cardenal Sandoval y contra el padre Valdemar Romero, fue el entonces perredista jefe del gobierno de la Ciudad de México, Marcelo Ebrard Casaubón, hoy precisamente secretario de Relaciones Exteriores del gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
Ebrard oficialmente sustentó su demanda, del 15 de agosto de 2010, en la defensa del llamado “Estado Laico”.
El Partido Acción Nacional, a pesar de tales hechos y la agenda pro LGBT del PRD y de Movimiento Ciudadano, no ha tenido ningún reparo en coaligarse con dichos partidos, así como postular a diversos cargos de elección popular y colocar como gobernadores en algunos estados de la República, a masones socialdemócratas.
Significativamente, este mismo proceder panista de convivir con el enemigo doctrinal y arriar las banderas propias, ha sido abiertamente promovido por los operadores del membrete “Sí Por México”, argumentando la necesidad de “unirse” para competir electoralmente contra el Partido en el poder, MORENA, en los comicios del año próximo en el país. De tal manera que impusieron un candado, un silenciador a las agrupaciones Pro Vida y Pro Familia que enlistaron, para que éstas abatieran sus legítimas demandas y principios, sin que exigieran lo mismo a las agrupaciones representativas del Lobby LGBT.
De tal manera que “Sí por México” es una calca, una copia de lo que han venido haciendo algunos dirigentes del PAN desde hace casi 2 décadas: un trasvase doctrinal, una conversión en la mentalidad de sus electores mexicanos, para que en aras de “la transición democrática”, de “la unidad”, las personas vayan aceptando lo malo como bueno. Es decir, antepone los fines electorales a la defensa, la promoción y la ordenación de la sociedad en base al orden natural. Induce a la gente a votar en favor de partidos y candidatos coaligados que promueven principios contrarios a la vida, a la familia, a la ley natural. Con ese proceder, el PAN, y ahora “Sí por México”, equiparan el bien moral con el mal moral. Van dando carta de naturalización a las demandas contenidas en la Agenda LGBT. Priorizan la búsqueda del sólo bienestar material, los logros económicos de un gobierno, mientras esconden su Fe, sus principios morales y sepultan el sentido de la trascendencia de la persona. Surge ante ello la duda: ¿los mismos que han tripulado al PAN en esta carretera masónico-socialdemócrata, son acaso los mismos que manejan a tras mano al membrete “Sí por México”? ¿Quién o quiénes están verdaderamente detrás de “Sí por México”? ¿Por qué ese afán perverso de “neutralizar” las agendas, las banderas, los principios en favor de la vida y la familia?
No puede perderse de vista, dentro de este contexto, que incluso destacados dirigentes del PAN, como Santiago Creel, coordinador de la bancada; Roberto Gil Zuarth, Mariana Gómez del Campo, María Teresa Gómez Mont, Gonzalo Altamirano y Carlos Gelista el 11 de enero de 2017 votaron en favor, entre otras cosas, de las llamadas bodas gay y las adopciones por parte de parejas del mismo sexo, en la Asamblea “Constituyente” de la Ciudad de México. Esto les mereció fuertes críticas por parte de votantes cautivos del Partido Acción Nacional; es decir, de mexicanos que, aún, de buena fe creen que el PAN defiende principios “católicos” o cuando menos “cristianos” o derivados del derecho natural.
De hecho, al coaligarse en el 2018, los partidos constitutivos del Frente socialdemócrata (PAN, PRD, Movimiento Ciudadano), colocaron como su candidato presidencial a Ricardo Anaya, quien llevó a su lado, como asesor, al también conocido socialdemócrata Jorge G. Castañeda.
Tanto Anaya como Castañeda Gutman, han sido vinculados con el promotor financiero del globalismo anticristiano George Soros. Castañeda es considerado uno de los principales enlaces de Soros, animador de colectivos antinatalistas y pro LGBT que operan en el mundo, como las “católicas por el derecho a decidir”. Y a través de Open Society, Soros ha financiado a las agrupaciones feministas y abortistas. De forma significativa, algunos de esos ‘colectivos’ feministas pro aborto, promotores de actos vandálicos en México, forman parte de “Sí por México”. ¿A quién, entonces sirven “Sí por México” y sus ocultos conductores? ¿Por qué ese grado de perversidad política, de pretender utilizar a las agrupaciones Pro Vida y Pro Familia de México para juntar votos y hacer campaña a personajes promotores del aborto, de la eutanasia, de la ideología de género?
Soros financia colectivos feministas y abortistas. Y éstos aparecen en “Sí por México”, de la mano de la Unión Nacional de Padres de Familia y el Frente Nacional por la Familia, operados por Leonardo García Camarena, quien en cambio impone “neutralidad ideológica”, silencio, a las organizaciones Pro Vida y Pro Familia: ¿no es esto demasiado sospechoso, por no decir que perverso?
La incrustación del socialdemócrata Castañeda Gutman en el equipo de Ricardo Anaya es altamente significativa, ya que de la misma manera que John Ackerman fue el cerebro gris de Andrés Manuel López Obrador en las elecciones del 2018, así Castañeda Gutman lo fue para Anaya durante el mismo proceso.
Tampoco puede pasarse por alto que dentro de ese operar perverso, está el hecho de que el vocero de Ricardo Anaya durante su campaña presidencial, el panista Fernando Rodríguez Doval, que no ha dejado de promocionar la instauración en México de un Gobierno de Coalición, ahora aparezca auto denominándose “representante” en México del partido español VOX.
“¿Cómo es posible que mientras Rodríguez Doval ha trabajado al lado de socialistas, ha participado en campañas del frente socialdemócrata y mantiene su respaldo a un Gobierno de Coalición con socialistas, ahora firme una carta presentándose como representante de un partido, VOX, que precisamente ha luchado contra ello en España?”, cuestionó uno de los entrevistados. “¿A quiénes pretenden engañar?”.
Anaya, ex presidente nacional del PAN, no solamente se ha manifestado en favor de las ¨bodas¨ gay, sino que previo a los comicios del martes pasado en Estados Unidos, atacó al Presidente pro vida, Donald Trump, y se mostró abiertamente partidario del proabortista Joe Biden.
Simultáneamente a Ricardo Anaya, el gobernador socialdemócrata de Michoacán, el perredista Silvano Aureoles, también se lanzó contra Donald Trump y en favor del abortista.
Qué curioso, qué significativo, qué perverso: partidos supuestamente opuestos, con las mismas banderas, con la misma agenda. ¿Dónde está la identidad del PAN? ¿En dónde queda la diferencia entre uno y otro, si pretenden lo mismo?
La acción mancomunada de esos dos actores políticos, revela así un plan premeditado, pero también exhibe el fondo, la raíz ideológica auténtica de quienes resultarán beneficiados con la manipulación de los organismos Pro Vida y Pro Familia a través de “Sí por México”. Prueba de lo anterior es que militantes panistas han puesto como ejemplo al presidente nacional del PAN, Marko Cortés, quien a decir de ellos recientemente estuvo en Sinaloa, por ejemplo, donde “palomeó”, junto con el gobernador aliancista Quirino Ordaz Coppel, la lista de futuros candidatos a puestos de elección popular a ser respaldados por “Sí por México”.
Es decir, lo que ha trascendido es que PRI, PAN, PRD y Movimiento Ciudadano, no presentarán candidatos propios, sino únicamente uno “de unidad” por cada distrito, por cada gobierno estatal, para que las organizaciones aglutinadas en “Sí por México” les hagan la campaña electoral y voten en su favor. Con ello se pretende llevar a la ciudadanía a la falsa alternativa: o votas por Morena o votas por el candidato de “Sí por México”. Diferentes membretes, pero la misma ideología.
De esa forma, pretenden utilizar a las agrupaciones Pro Vida y Pro Familia para que éstas les hagan la campaña electoral en el 2021 a candidatos socialdemócratas, promotores del aborto, de la eutanasia, de la ideología de género…en aras de “la unidad” y de la “neutralidad ideológica”.
Al quedar evidenciada toda esa perversa maniobra de los promotores de “Sí por México”, de buscar asfixiar las voces de los Pro Vida y Pro Familia –que quedarían trepados y atrapados en un barco masónico – socialdemócrata que los coaliga, para anestesiarlos, rumbo a las elecciones del año venidero-, personalidades y agrupaciones honestas han decidido deslindarse del ya citado “Sí por México” y/o definitivamente abandonarlo.
Sin embargo, un hecho que no ha pasado desapercibido es el silencio del presidente visible del llamado Frente Nacional por la Familia, Rodrigo Iván Cortés, otro ex panista, que parece disciplinado a su vicepresidente, Leonardo García Camarena.
Garcia Camarena, en efecto, es el que parece llevar la batuta, ser el auténtico jefe de Rodrigo Iván Cortés, quien permanece en silencio, en tanto el otro habla, pacta, discute, anatemiza…y ésta semana pretendería tranquilizar las aguas, anunciando que será uno de los “voceros” de “Sí por México”. Como si una mera “vocería” fuera lo que estuvieran buscando los auténticos defensores de la vida y la familia en México. La maniobra de García Camarena, de confirmarse, evidenciará que en lo oscurito, se negocian posiciones a nombre de los Pro Vida y Pro Familia. Que son una moneda de cambio del grupo que parece representar García Camarena, y al cual, por cierto, ya no parece serle útil Rodrigo Iván Cortés, presidente nominal del Frente Nacional por la Vida.
Por ejemplo, Eleazar Espinosa de los Monteros, representante del Foro Transformador Jalisco, explicó que su renuncia a “Sí por México” se debe a que, si bien “el objetivo es luchar unidos por el bien común, jamás traicionará los principios de la Vida, Familia y Libertades fundamentales”.
“Debido al desafortunado panel [Sí por México] y a sus voceros, nos dimos cuenta que diferimos totalmente de las corrientes ideológicas de los grupos minoritarios, que son anti natura, promueven el aborto, el feminismo radical, la eutanasia y los derechos humanos con sustentos anticientíficos”, indicó.
Por su parte, Jaime Cedillo, Presidente FNF Jalisco, precisó que inicialmente, “muchas organizaciones a favor de la vida, la familia y las libertades se sumaron para generar una alternativa de unidad y propuesta para los mexicanos bajo estas condiciones”.
Lamentó que “comunicaciones de ese membrete, presentan posiciones a favor de la ideología de género y matrimonio igualitario, aunque por otro lado también a favor del derecho a la vida y la educación en valores”.
En esta coyuntura es claro y evidente lo que muchas voces Panistas han denunciado desde hace décadas al interior del PAN, la izquierda desplazó al Panismo doctrinal, el de principios y valores.
Atrás quedó el original proyecto Humanista de Nación del PAN, el que buscaba una Patria ordenada y generosa y una vida mejor y más digna para todos, atrás quedó olvidada la esencia de trabajar con congruencia, principios y valores en esta brega de eternidad.
La izquierda se apoderó del partido que hoy negocia con ´Sí por México¨, como quedó demostrado en su respuesta pactada para simular una alianza y ¨sumarse al reto de Sí por México¨, o sea una tomadura de pelo. Gran agravio a los que entendían la importancia de la acción trascendente de la congruencia en el proyecto de nación del PAN.
El pragmatismo de ¨Sí por México¨ metió en un mismo costal a “un besuqueo” entre Católicos y masones, Pro Vida y aborteros, Pro Familia y pro LGTB.
La inclusión perversa que siempre buscaron con la ¨revolución cultural ¨, para imponer su agenda anti Cristiana, les llegó al precio a católicos que traicionaron la causa.
Amotinados en un enamoramiento barato pidiendo sus tajadas de poder, vendieron con traición la confianza de seguidores Pro Vida y Familia, sin el menor recato ni remordimiento. Al mismito estilo de Esaú, quien vendió la primogenitura por un plato de lentejas y que, aunque la procuró con lloro ya no la recuperó.
Por: Fernando Limón Romero y Equipo de Investigación de ACN