El presidente ruso, Vladimir Putin, abordó apenas ayer jueves cuestiones globales urgentes en el foro anual del Club Valdai en Sochi. Entrevistado por el reconocido experto en asuntos exteriores y colaborador de RT, Fyodor Lukyanov, Putin abordó temas que abarcaban desde la OTAN y la seguridad internacional hasta las raíces ideológicas de las tensiones globales actuales, desafiando abiertamente las políticas occidentales y proponiendo una visión multipolar para el futuro. A continuación, las principales conclusiones de las declaraciones de Putin.
Putin felicita a Trump por ser «valiente» y expresa su disposición a dialogar con él
Putin habló sobre la sensacional victoria electoral de Donald Trump en Estados Unidos, calificándolo de político “valiente” que ha demostrado resiliencia a pesar de aparentes intentos de asesinato y desafíos legales. Putin dijo que está “dispuesto a hablar” con el presidente electo estadounidense.
“Lo vemos como un líder capaz”, dijo Putin, elogiando a Trump por continuar su carrera política bajo lo que calificó de “escrutinio injusto”. Agregó que la política exterior de Trump podría ofrecer una oportunidad para restablecer las relaciones entre Estados Unidos y Rusia, aunque no especificó ningún tema específico de la agenda que un diálogo futuro podría abordar. El presidente ha señalado anteriormente su oposición a la postura “antirrusa” que percibe de la actual administración estadounidense y espera que Trump pueda seguir un camino “más constructivo” .
El neoliberalismo: «ideología totalitaria»
Pasando a una crítica más amplia de las políticas occidentales, Putin no se contuvo en su caracterización del neoliberalismo.
“Se ha convertido en una ideología totalitaria”, afirmó, condenando el modelo económico y político como uno que impone la uniformidad de maneras que sofocan la soberanía nacional y los valores tradicionales. Las declaraciones de Putin parecían estar dirigidas no sólo a los gobiernos occidentales, sino también a las corporaciones multinacionales y las instituciones internacionales que, en su opinión, encarnan esta visión del mundo.
En su opinión, las políticas neoliberales conducen a la erosión de las culturas nacionales individuales e imponen “marcos morales que son ajenos a muchas sociedades”.
Subrayó que el sistema neoliberal busca socavar los valores tradicionales, menospreciando lo que describió como esfuerzos occidentales por dictar normas morales y políticas en todo el mundo.
Putin destacó la visión contrastante de Rusia, que, según dijo, se basa en el respeto por la diversidad cultural y la no interferencia en los asuntos internos de otras naciones.
“No hay lugar para la diferencia en el orden neoliberal”, argumentó. “Busca aplanar la diversidad en lugar de celebrarla”.
La OTAN: «anacronismo» culpable del conflicto en Ucrania
Putin también criticó directamente a la OTAN, al calificar al bloque militar transatlántico de “anacronismo” que, según él, sirve para incitar conflictos en lugar de fomentar la paz. Según el presidente, las políticas expansionistas de la OTAN fueron el principal catalizador del conflicto en Ucrania. Acusó a la organización de sobrepasar sus límites y crear “desequilibrios de seguridad” que desestabilizan a Europa del Este.
En palabras de Putin, “la OTAN ya no es una alianza defensiva; necesita el conflicto para justificar su existencia”. Sostuvo que las narrativas occidentales ignoran el papel del bloque en la escalada del conflicto en Ucrania, sugiriendo que las acciones de Rusia fueron una respuesta necesaria a lo que llamó su postura agresiva. “Necesitan un adversario constante para funcionar; eso es lo que mantiene viva a la OTAN”, dijo Putin, reiterando su postura de larga data de que su papel en Europa del Este amenaza fundamentalmente la seguridad de Rusia.
Un llamado a un orden mundial “multipolar”
En consonancia con sus críticas a Occidente, Putin presentó una visión de un nuevo orden mundial que trascendería lo que llamó su mentalidad “colonial” . Imagina un mundo multipolar donde ninguna nación se sienta “desfavorecida” o relegada a un papel menor en el escenario mundial.
“En este nuevo orden mundial”, declaró, “no debería haber ganadores ni perdedores”.
En opinión de Putin, el sistema unipolar dominado por Occidente se ha agotado, dando como resultado un modelo que “sólo sirve a un pequeño número de élites poderosas”. Profundizó en su llamado a un marco más “justo y equilibrado” que respete los intereses de cada nación, ya que Rusia se posiciona como un defensor principal de un orden global no occidentalizado. Señaló que los países de Asia, África y América Latina apoyan esta visión, y dio la bienvenida a lo que describió como “un cambio histórico” en la dinámica del poder mundial, citando a las naciones “que se oponen a la hegemonía occidental”.
Las sanciones han tenido resultados contraproducentes
Putin también aprovechó la oportunidad para referirse a las sanciones occidentales, argumentando que, en última instancia, han resultado contraproducentes y han perjudicado a sus promotores tanto como, si no más, a Rusia. “Pensaron que podían paralizarnos”, dijo, haciendo referencia a las extensas sanciones económicas que siguieron al lanzamiento de la operación militar en Ucrania en febrero de 2022. “Pero la realidad es diferente: sus economías están sintiendo la tensión y nosotros nos hemos adaptado”.
Putin sugirió que Moscú no solo ha resistido el impacto económico, sino que ha visto oportunidades de crecimiento como resultado. “Estas sanciones nos han obligado a mirar hacia dentro, a centrarnos en el desarrollo de las industrias nacionales”, afirmó. Según el presidente, han reforzado la economía de Rusia al alentar a la nación a invertir más en industrias autosuficientes y fortalecer las asociaciones con naciones no occidentales como China e India. “Somos resilientes”, agregó, poniendo en duda la expectativa de Occidente de que su país se doblegaría bajo el peso del intento de aislamiento económico.
La civilización occidental no es enemiga de Rusia
Aunque gran parte de la retórica de Putin fue combativa hacia Occidente, aclaró que Rusia no considera a la civilización occidental como un enemigo. “Nuestro problema no es con la cultura occidental”, señaló, “sino con las políticas agresivas de sus gobiernos”. Putin enfatizó que respeta la cultura occidental y valora las contribuciones que esos países han hecho a la civilización humana.
Las observaciones de Putin sugirieron una diferenciación entre lo que él llama las acciones “coloniales” y “hegemónicas” de los gobiernos occidentales y la cultura del bloque en su conjunto. Enfatizó que Rusia se ve a sí misma como parte de la comunidad cultural global, que valora los “grandes logros de la civilización occidental” pero se resiste a sus excesos políticos. “No estamos interesados en la confrontación con Occidente”, explicó Putin, “pero siempre defenderemos nuestra soberanía y nuestra forma de vida”.
Impulso a una internet soberana y a la inteligencia artificial
Putin reiteró la ambición de Rusia de mantener su independencia digital a través de una internet soberana y una inteligencia artificial de fabricación propia. Sostuvo que cada nación debería tener su propio control sobre estos recursos, enmarcándolos como componentes clave de la seguridad nacional. “Depender de tecnología extranjera para nuestra infraestructura digital es un riesgo que ya no podemos correr”, dijo Putin.
La apuesta de Rusia por la soberanía de internet refleja un deseo más amplio de controlar el flujo de información dentro de sus fronteras, así como una reacción a lo que Putin percibe como el “dominio de los datos” occidental. El presidente propuso que la IA también se desarrolle a nivel nacional para evitar la dependencia de naciones potencialmente hostiles. “Cada país debería tener su propio escudo digital, una internet soberana que refleje sus valores”, remarcó, y agregó que la IA “no debe ser monopolizada por unos pocos actores que imponen su voluntad a los demás”.
RT es “resistencia” y la única vía que tiene Rusia para llegar a Occidente
En uno de los puntos finales de su discurso de cuatro horas y de la sesión de preguntas y respuestas, Putin abordó su supuesta renuencia a conceder entrevistas a medios occidentales, señalando que esto no era cierto y haciendo referencia a su entrevista con el famoso periodista estadounidense Tucker Carlson a principios de este año. Añadió, sin embargo, que no quiere dirigirse especialmente a la población de los países cuyos gobiernos censuran a los periodistas y medios rusos.
«A nuestros periodistas no se les permite trabajar», dijo el presidente ruso. «Se les ha cerrado el trabajo, se les han impuesto un montón de restricciones» tanto en Estados Unidos como en la UE. RT ha seguido siendo el único punto de «resistencia» en Occidente, añadió. «Los angloamericanos tienen una red mundial de medios de comunicación, nosotros no. Pero todavía le temen», dijo el presidente ruso.