* «Obviamente, el propósito de esta conferencia era derrocar la clase jerárquica de la Iglesia e implementar un sistema democrático», escribió el cardenal Joseph Zen sobre el Sínodo sobre la sinodalidad.
El cardenal Joseph Zen, de 92 años, de Hong Kong, está «muy nervioso» por el actual sínodo de Roma, escribe hoy en OldYosef.HKCatholic.
Zen dirigió críticas particulares al cardenal Jean-Claude Hollerich, SJ, Relator General de la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos; al cardenal Mario Grech, Secretario General de la Secretaría General del Sínodo; y al cardenal Víctor Manuel Fernández, Prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe:
Desde el comienzo de este Sínodo, los dos cardenales que lideraron la asamblea y el jefe de la oficina doctrinal designado por el Papa no enfatizaron la preservación de la fe, sino que enfatizaron la realización de cambios, en particular, en la estructura operativa de la Iglesia y sus enseñanzas éticas; y la justificación ética del “sexo”, especialmente con respecto a las relaciones homosexuales.
Zen hizo referencia a la famosa Dubia que emitió con otros cuatro cardenales el año pasado y que se refería, entre otras cosas, al tema de las “bendiciones” entre personas del mismo sexo. La larga respuesta del Papa, aprobando las “bendiciones” entre personas del mismo sexo en algunos casos , llegó apenas un día después, lo que llevó a Zen el año pasado a sugerir que había sido escrita previamente por los líderes del sínodo.
Esta acusación la repitió en su nuevo ensayo: “La respuesta no pudo haber sido escrita por el propio Papa ese día. Obviamente fue preparada por la persona a cargo de la conferencia para apoyar sus argumentos a favor de cambiar la doctrina de la Iglesia”.
Los tres cardenales, Hollerich, Grech y Fernández, no promueven «la conservación de la fe, sino cambios».
Su método consiste en fomentar el debate al tiempo que lo evitan, y en mantener un férreo control sobre los procedimientos específicos del ex sínodo.
El cardenal Zen explica que la asamblea actual ya no es un Sínodo de Obispos como el creado por Pablo VI, porque 96 miembros con derecho a voto de la asamblea son «no obispos», el 26% del cuerpo total.
Teme que el ex sínodo se ocupe de «la estructura operativa de la Iglesia», dando autoridad sobre la fe a las Conferencias Episcopales individuales: «Está claro que el propósito de este ‘sínodo’ es derrocar la jerarquía de la Iglesia e introducir un sistema ‘democrático'».
El cardenal Zen señala que el Sínodo intenta justificar los pecados sexuales y especialmente los homosexuales.
Aún espera que se corrija la cuestión de la «bendición» de las concubinas homosexuales: «De lo contrario, el futuro de la Iglesia será muy incierto».
Hay que resolver la confusión para el futuro de la Iglesia
Zen ha sido uno de los principales críticos de Fiducia Supplicans , pidiendo a su autor, el cardenal Fernández, que dimita y advirtiendo que es “una herejía cuando se llama a un pecado algo bueno”.
Francisco y Fernández han afirmado que el documento no está sujeto a mayor discusión, algo que Zen ahora califica como “un acto grosero, no permitir que los obispos lo discutan, y ‘ellos’ han llegado a una conclusión sobre ese tema”.
El Papa destacó la “gran división dentro de la Iglesia y el caos entre los fieles” que se produjo tras la publicación del documento en diciembre pasado. “Esto es algo poco común en la historia de la Iglesia”, dijo, y agregó que si bien “el Papa y la Congregación para la Doctrina de la Fe expresaron su ‘comprensión’ ante esta situación”, no retiraron el documento.
“¿Se discutirá este tema en la reunión de 2024?”, preguntó.
Zen instó a sus hermanos obispos a persuadir al Papa de no implementar la Fiducia Supplicans, y advirtió que si el asunto “no se resuelve en la reunión [Sínodo 2024] el futuro de la Iglesia será muy incierto”:
Yo habría pensado que al menos la cuestión de la bendición de las uniones entre personas del mismo sexo debería evitarse en un debate interminable . Espero que los obispos convenzan al Papa para que decida posponer la implementación de esa declaración sine die (indefinidamente). Jesús le dijo a Pedro: “ Tu aliquando conversus, confirma fratres tuos ” [“ Tú, una vez convertido, confirma a tus hermanos”, no] Después de haberlo considerado a fondo, confirma a tus hermanos .
Si esta cuestión no se resuelve en la reunión, el futuro de la Iglesia será muy incierto, porque algunos amigos del patriarca y del Papa que insisten en cambiar las tradiciones de la Iglesia continúan promoviendo vigorosamente sus planes.
Denunció el lobby LGBT que, según describió, “promueve activamente sus planes fuera del salón de actos mientras la asamblea está en sesión”, como lo evidencian los eventos recientes organizados por el padre James Martin y el Ministerio New Ways .
“Lo preocupante es que incluso los llamados ‘nuevos ministros pastorales’ que abogan por el cambio de género han sido recibidos calurosamente por el Papa en los últimos días”, continuó Zen, haciendo una referencia directa a la audiencia papal de New Ways Ministry del fin de semana pasado.
¿Sínodo para dividir la Iglesia?
Los miembros del Sínodo están debatiendo actualmente si se debe conceder a las conferencias episcopales locales una mayor autonomía, incluida la posibilidad de decidir la doctrina a nivel local. Según se informa, la cuestión ha recibido críticas en el aula sinodal, pero aún está por ver qué recomendará el documento final al Papa.
Advirtiendo sobre este enfoque y la sinodalidad misma, Zen dijo que “esto equivale a discutir si los laicos deberían tener más derechos para ‘compartir’ las responsabilidades de los ‘pastores’ jerárquicos”.
“Si quienes propugnan este cambio no pueden convencer a toda la Iglesia, ¿lucharán por la diversidad entre las iglesias locales?”, cuestionó.
¿Las conferencias episcopales individuales tendrán una posición independiente en cuestiones de fe? Es una perspectiva aterradora. Si esta idea triunfa, ya no seremos católicos (la Iglesia anglicana en Londres ha aprobado el matrimonio entre personas del mismo sexo y sus seguidores se han convertido en una minoría de menos del 20% de la Iglesia anglicana mundial. ¿No podemos estar alerta?)
El cardenal concluyó recomendando a sus lectores no angustiarse, sino recurrir a la oración y a la penitencia, según la costumbre eterna de la Iglesia:
Es inútil que nos preocupemos por estos problemas. Ayuno, oración (sobre todo el rosario). No debemos desesperarnos jamás.
MICHAEL HAYNES, Corresponsal en el Vaticano.
CIUDAD DEL VATICANO.
JUEVES 17 DE OCTUBRE DE 2024.
LIFESITENEWS/ESNEWS.
