«El cristianismo nunca debería haberse convertido en una religión», fabula la teóloga española Cristina Inogés en un artículo publicado en CristianismeIJusticia.
Esta teóloga hereje fue designada por Francisco para participar en el actual sínodo. Estudió en la Escuela Protestante de Teología de Madrid. Su último artículo se titula «Del Sínodo al Jubileo: construir la comunidad en el diálogo».
Ella cotorrea que Jesús quería transmitir un modo de vida y de relaciones humanas basado en la ‘fraternidad’, no fundar una religión institucionalizada con jerarquías [= Iglesia] lo que implica que los Apóstoles, San Pablo y todos los demás eran ignorantes e idiotas.
Para Inogés, el ex sínodo debe basarse en la idea de que Cristo «no nos dejó una estructura eclesiástica prediseñada, sino una forma de vida».
Inogés también resta importancia a la Eucaristía. Afirma que hemos convertido la Pascua en la Última Cena, pero «el núcleo de la celebración no se centra en el cuerpo y la sangre»: «Lo más importante es que el que está a punto de dar su carne y su sangre se abaja una vez más para mostrar que su lógica es la del servicio y no la del poder».
Inogés también quiere transformar los púlpitos en lugares de «diálogo» y los confesionarios en lugares de encuentro.
Para Inogés, ha llegado el momento, junto con el ex sínodo, de «empezar a dar forma al sueño conciliar del Concilio Vaticano II» [que ya ha dejado a la Iglesia en ruinas].
CIUDAD DEL VATICANO.
MIÉRCOLES 2 DE OCTUBRE DE 2024
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